Associated Press
2017-05-21
El sentido del humor de San Antonio aún seguía con vida ayer.
Gregg Popovich predijo que Golden State se quedaría hasta tarde, tras haber ganado el tercer partido de la final de la Conferencia del Oeste, celebrando y comiendo hamburguesas y helados antes de pasar el domingo jugando póker. Manu Ginobili, en medio de una lluvia de preguntas sobre si su carrera está por llegar a su fin, dijo que las Espuelas habían planeado perder los tres primeros partidos de la serie simplemente para hacer que su recuperación sea más impresionante.
Las risas ayudaron un poco.
Pero la realidad es que Golden State es simplemente un mejor equipo, especialmente contra un equipo de las Espuelas al que le faltan los jugadores necesarios.
Haciendo a un lado las bromas, las Espuelas –y todos aquellos que estamos viendo esta final del Oeste– saben que todo está por terminar. Ningún equipo se ha recuperado con éxito de un déficit de 3-0 en una serie de los playoffs de la NBA, y el equipo de San Antonio que se ha quedado sin Kawhi Leonard, Tony Parker y David Lee está enfrentando dicho déficit tan precario. El cuarto partido es hoy en San Antonio, y Golden State está a punto de asegurar su tercer boleto consecutivo rumbo a la Final de la NBA.
“Sin las circunstancias que se presentaron quizás estaríamos en este momento en una posición totalmente diferente”, dijo Popovich, el entrenador de las Espuelas cuyos equipos han sido barridos únicamente en dos ocasiones en las 52 series anteriores. “Sobre lo que sucedió se puede que así es la vida. Hay que despabilarse. Dejar de lloriquear y seguir adelante. Hay un cuarto partido por jugar”.
Tiene toda la razón. Esto habría sido muy distinto si Leonard no se hubiera vuelto a lesionar su tobillo cuando San Antonio sostenía una ventaja de 23 puntos en el tercer cuarto del primer partido. Las Espuelas estuvieron al frente hasta por 22 puntos en cada uno de los cuatro primeros partidos contra los Warriors de esta temporada. Lo que hicieron al enfrentarse a Golden State resultó ser más efectivo de lo que cualquier otro equipo hizo al ir contra los Warriors.
Pero luego sucedió un infortunio.
Leonard –quien no jugará en el cuarto partido al menos que suceda algún “milagro” según Popovich– ha estado fuera desde que aterrizó sobre el pie de Zaza Pachulia en una muy debatida jugada de parte del centro de los Warriors. El primer partido cambió en ese instante, la serie entera cambió junto con ello y los Warriors se convertirán en el primer equipo en la historia de la NBA en arrancar una postemporada con un récord de 12-0 si es que ganan hoy.
“Ustedes conocen lo que mueve a las Espuelas… Tienen mucho orgullo. Estos son jugadores profesionales”, dijo el alero de los Warriors Kevin Durant. “No podemos venir aquí y sentirnos como si ya hubiéramos ganado el partido antes de que este comience. Tenemos que salir a la cancha y conseguir esa victoria”.