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Associated Press

Barcelona.- El Real Madrid no falló y ganó ayer por 2-0 al Málaga en la última fecha de la Liga española para conquistar su primer campeonato en cinco años y segundo de las últimas nueve temporadas.
Al equipo blanco le bastaba un empate para coronarse campeón, pero aseguró su 33er título doméstico con un cómodo triunfo que volvió inútil la victoria simultánea del escolta Barcelona, 4-2 sobre el Eibar.
El Madrid aspira todavía a cerrar el curso con un doblete, pues el próximo 3 de junio disputa la final de la Liga de Campeones contra la Juventus.
“Hemos estado prácticamente todo el año sin fallar. Fuimos los mejores. Ha sido una liga muy merecida”, opinó el capitán Sergio Ramos.
Al Barsa, que se despidió del técnico Luis Enrique en casa luego de tres campañas al timón, le queda la final de la Copa del Rey del próximo sábado frente al modesto Alavés como única posibilidad de levantar un título en 2017.
“No creo que nadie pueda hacernos ningún reproche, pero no fuimos regulares. Felicitamos al Madrid”, declaró Luis Enrique.
Cristiano Ronaldo marcó a los dos minutos su 12mo gol en los últimos nueve cotejos por el Madrid, y Karim Benzema amplió a los 55 para firmar con nota la primera liga conquistada por el estratega Zinedine Zidane.
“No fue nada fácil. Ha sido la Liga del trabajo”, valoró Zidane.
Cristiano, entre tanto, se mostró ambicioso. “Ha sido la Liga de todos. Llego fresco al tramo final. Este año vamos por el doblete”, avisó.
En Barcelona, Takashi Inui adelantó al Eibar a los siete minutos y repitió a los 61, antes que David Junca (63) marcara gol en contra y revitalizara las esperanzas del Barsa, momentáneamente mermadas con un penal fallado por el astro argentino Lionel Messi.