Edgar Contreras/Agencia Reforma
2017-05-18
Ciudad de México— México tiene dos objetivos en el Mundial Sub-20 en Corea del Sur: terminar entre los primeros cuatro y defender el prestigio en categorías menores.
Marco Antonio Ruiz enfrenta su primer gran reto como técnico del Tricolor. Mientras a nivel Sub 17 llegar a las Finales es una costumbre, en este nivel el máximo logro ha sido el tercer lugar hace seis años en Colombia.
Vanuatu (este sábado a las 02:00 horas, tiempo de Ciudad Juárez), Alemania y Venezuela son los primeros escollos del representativo nacional.
“En la parte mental se ha cambiado ese chip, el futbolista mexicano siempre compite para ganar, no sólo para competir, los muchachos tienen ese ADN ya de que saben que se ha conseguido cosas importantes, se ha ganado un prestigio en menores y se tiene que defender”, dijo Ruiz a Cancha.
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“Te encuentras con esa situación de que no puedes contar en la mayoría del proceso con muchos jugadores porque están ya entrenando o jugando con planteles de Primera División. Se habla mucho, hasta a nivel mayor, que el nivel de conjunto y el juego de conjunto se debe priorizar antes de cualquier individualidad”.
Por eso la estrategia comenzó antes de pisar las canchas surcoreanas. El “Chima” tomó una decisión un tanto arriesgada ya que el grueso de sus jugadores son menores de 20 años, claro, porque en 2015 estaban jugando el Mundial Sub 17; de sus 21 convocados, 15 tienen experiencia mundialista y se conocen a la perfección.
Además, para combatir el “jet lag”, México llegó a principios de mayo a China para aclimatarse. El pasado domingo arribó a Corea.