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Casi era arrestado coach de Warriors

Associated Press

2017-05-17

Oakland, California— El entrenador de los Warriors, Mike Brown, tuvo una muy buena excusa por haber llegado tarde a la Arena Oracle para el segundo partido de la final de la Conferencia del Oeste: Al parecer evitó ser arrestado justo afuera del recinto.
Brown iba manejando detrás del autobús del equipo de las Espuelas en la salida de la autopista mientras transportaba a su hijo, Cam —un enorme fan del entrenador Gregg Popovich— y a un par de sus amigos en su SUV el martes. Al inicio, a Brown se le permitió el paso por varios semáforos en rojo sin tener que detenerse, pero luego una multitud de oficiales en motocicletas le gritaron a Brown que se detuviera.
Incluso después de haberles dicho lo siguiente:
“Soy el entrenador de los Warriors”, dijo, apuntando hacia el logo en su camisa. “Y el oficial dijo, ‘No me importa quien seas. Te tienes que detener’”.
En el último semáforo en rojo, antes de llegar a las puertas del estacionamiento del estadio, la buena suerte de Brown lo abandonó.
“Yo me dije a mi mismo, ‘fabuloso, no me tuve que detener en ninguno de estos semáforos’”, dijo Brown. “Así que literalmente comienzo a avanzar y me dispongo a cambiarme al carril de la extrema izquierda para entrar por donde todos estábamos entrando, y un policía, salido de la nada, se pone enfrente de mí y me dice ‘¡Hey, detente!... esto me desconcierta un poco, y me digo a mí mismo, ‘Hey estoy siendo acosado por el Departamento de la Policía de Oakland, o el de San Francisco, en mi propio edificio, en mi propio estacionamiento’. Así que avanzo otro poco y otro policía aparece y dice: ‘¡Hey, te está diciendo que te pares!’
“Así que digo, está bien, ellos están en motocicletas, ¿verdad? Si avanzo un poco más se van a asustar, porque sé que yo sí me asustaría. Comienzo a avanzar hacia enfrente. Luego una SUV llega y se detiene, y los escucho por el altavoz: ‘¡Hey, usted en la Range Rover, deténgase! ¡Ahora! ¡El oficial le ha dicho que se detenga!’ es entonces que sí me asusto. Veo que tengo a cinco policías rodeándome, así que me detengo.
“Yo les dije, ‘intento llegar al partido’. Así que dejo ir al autobús, y los 18 policías, junto conmigo, nos vamos detrás de éste”.
Una vez que las Espuelas siguieron su camino, el teléfono de Brown comienza a sonar, y es un número telefónico que le resulta familiar —“Gregg Popovich, Espuelas de San Antonio”.
“Así que contesto el teléfono y Pop se está muriendo de la risa. Y dice, ‘Mike, no sabía que eras tú’”, según Brown recuerda. “Luego me dice: ‘Estoy aquí sentado y veo esta Range Rover negra, veo a todos estos policías alrededor de la misma. Veo el auto que quiere avanzar hacia adelante, y digo, ‘Está a punto de ser arrestado’ Luego yo dije, ‘Pop, este es mi propio edificio’. Y él dice, ‘Lo sé, cuando vi que eras tú, me morí de la risa’”.
Popovich siguió riéndose del incidente justo antes de que comenzara el partido.
“Alguien debe enseñarle que si la Policía de Caminos de California te dice que te muevas, tienes que moverte”, Popovich dijo entre risas. “Él no hizo eso. Pero fue muy chistoso.

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