Félix Zapata / Agencia Reforma
2017-05-16
Ciudad de México— Hernán Cristante podría curar su más grande herida en el futbol mexicano diez años y medio después de que la sufrió.
El ex portero del Toluca reconoció que de las dos finales que perdió con los Diablos Rojos, fue la del Apertura 2006 la que más le dolió, ante Chivas, justo el rival que ahora tiene como técnico de los escarlatas en Semifinales del Clausura 2017.
“En cierta forma, Chivas tuvo un poco más de fortuna que nosotros, no soy un tipo que se guíe por eso, pero si te pones a analizar los goles: el ‘Maza’ cabecea mal, el gol le pega con el hombro, se provoca algo de fortuna ahí”, explicó Cristante en entrevista.
“En la que el ‘Bofo’ le pega y tiene la atinada respuesta de definir, porque la verdad le pega bien, apenitas la roza Almazán y me la desvía 10 centímetros, una pelota que era controlable, entonces en ese momento me dolió mucho”.
Los escarlatas ganaban 1-0 tras la anotación de Bruno Marioni, al 18’, y así se fueron al medio tiempo de la vuelta disputada en el Estadio Nemesio Diez, tras el 1-1 en el primero de la serie.
Sin embargo, en el complemento, al Rebaño le bastaron un tanto de Francisco “Maza” Rodríguez, al 51’; y otro de Adolfo Bautista, al 69’, para dejar tirado al Diablo con global de 3-2.
Tras la vuelta disputada ese 10 de diciembre del 2006, Cristante saborearía todavía un título más, en el Apertura 2008, pero ya nunca se encontró con Chivas en Liguilla.
El ex arquero también se quedó con ganas de gloria en el Invierno 2000 cuando cayeron contra Morelia, pero ésa no le pegó tanto como la serie ante el conjunto rojiblanco.
“Pero después esas cosas se compensan porque el equipo dio todo lo que tenía, había compañeros míos que terminaron deshidratados, que terminaron sin piernas, fue un torneo de mucho esfuerzo y llegar a una final tampoco es fácil”, recordó el DT del Toluca de la batalla con el Rebaño.