‘Vamos por un gol’

Agencia Reforma

Monterrey, NL.- Tras la derrota del Clásico, pareciera que el ánimo no es el ideal en Tigres de cara a la final de Concachampions, sin embargo, Ricardo Ferretti aseguró que ganar el título en Pachuca no es nada del otro mundo.
El técnico de los Tigres comentó que no ven tan difícil anotar un gol y no recibir de los Tuzos mañana en el partido de vuelta de la Liga de Campeones Concacaf.
“Tenemos que buscar un gol para emparejar la serie y no recibir. No lo veo así nada del otro mundo, aquí empatamos y allá buscar hay que buscar un gol y no recibir, es todo, tan complicado no lo veo”, dijo ayer al mediodía en el Estadio Universitario.
Sobre el resultado que arroje la final de la Conca, el “Tuca” mencionó que se asumirá si es fracaso o se disfrutará si se da él campeonato.
“Si se da el resultado asumimos, si no se da también asumimos, punto. Sabemos que si somos campeones ustedes van a hablar cosas que ni existen y también si no se da van a hablar cosas mucho más drásticas.
“Yo tengo una directiva, con ellos rindo y trabajo y se toman decisiones y gracias a Dios, aquí no tomamos decisiones a la ligera”, expresó el timonel.
Agregó que es difícil pronosticar ahorita si jugará o no el argentino Guido Pizarro, quien ayer hizo el trabajo físico, y algo con balón.

Tienen que adaptarse al arbitraje
Aunque desconocía quiénes serán los silbantes para la final de vuelta ante Pachuca en la Concachampions, Ricardo Ferretti dijo que esperan adaptarse al arbitraje.
“Nosotros tenemos que adaptarnos lo más pronto posible a este arbitraje que es distinto al que nosotros estamos acostumbrados y tenemos que adaptarnos, no es la cuarteta mexicana con la que nosotros tenemos una relación.
“El otro día en ese juego, estaba hablando con el cuarto árbitro y llega el juez de línea y me dice: ‘Tu qué quieres’, le digo espérate no te metas mano estoy aquí con el cuarto, tranquilo, y yo y mis jugadores tenemos que adaptarnos”, aceptó el “Tuca”.
Para este partido de vuelta, el árbitro central será el mexicano César Ramos, a diferencia de la ida, en donde silbó el estadounidense Mark Geiger, con quien el timonel felino lamentó que sus jugadores batallaran para adaptarse, pues el extranjero no toleró los reclamos verbales de los Tigres, al amonestar a cuatro elementos.
“Con los nuestros (mexicanos) tenemos una mejor relación, ya nos identificamos y saben que tal jugador es así, pero ellos (árbitros extranjeros) no, ellos vienen parejo. No es que me preocupe, pero tengo que prepararme para que algún jugador no pierda estabilidad.
“Y si son mexicanos pues muy mal, porqué acá si vino un extranjero y allá será un mexicano”, subrayó Ferretti.