Deportes

Ni cerca barcelona de otro milagro

Associated Press

2017-04-19

Barcelona— Esta vez no hubo milagro. Hubo “catenaccio”.
Con otra demostración de futbol defensivo y temple, la Juventus empató ayer sin goles en cancha del Barcelona y selló su boleto a las semifinales de la Liga de Campeones por global de 3-0 en la eliminatoria de cuartos de final, vengando la final pérdida dos años atrás ante los azulgranas y dando un paso más en su afán por reconquistar el trono europeo.
Exhibiendo poderío y reforzando su candidatura, el actual campeón de Italia rentabilizó la victoria por 3-0 del partido de ida en Turín y eliminó al Barsa, que se despidió prematuramente de la Champions apenas una ronda después de haber protagonizado la mayor remontada de la historia de la competición, cuando le endosó un 6-1 al Paris Saint-Germain y volteó el 4-0 en contra de la ida.
Esta vez no hubo otra reacción épica por parte del equipo de Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar, y fue la Juventus la que validó su renovado proyecto, desde que perdiera la final de 2015 contra el cuadro catalán por 3-1.
“Hoy es una noche triste, pero el equipo jamás se rindió y tuvo fe. La derrota de Turín la recordaré eternamente’’, dijo el técnico local, Luis Enrique, quien había recomendado en la previa a la afición que no abandonara el estadio al minuto 80, como hicieron algunos antes de que el equipo culminara la gesta contra el PSG.
Y muchos aguantaron. Pero ni cayó un gol en el primer minuto como entonces, ni tampoco en el último, pues los “bianconeri’’ pusieron el cerrojo al más puro estilo del “catenaccio’’ italiano, conservando su arco invicto por octava vez en el actual torneo, en que sólo han permitido dos tantos en contra.
“Concedimos pocas ocasiones claras y tuvimos fortaleza psicológica, que era lo más importante. Merecimos pasar. Es una etapa importante, pero aún no hemos hecho nada’’, subrayó el técnico italiano, Massimiliano Allegri.
Campeona continental por última vez en 1996, líder cómodo de la actual Serie A italiana y finalista de la copa, la Juventus optó por un planteamiento práctico y sereno, con la lucidez que requirió el día anterior su timonel y el mismo once que arrancó el cotejo de ida.
Obligado a arriesgar, el Barsa alineó sin embargo una defensa de cuatro hombres, esperanzado en que el retorno del mediocampista Sergio Busquets le aportara el aplomo que tanto echó de menos en Turín.
Pero el conjunto de Luis Enrique, excesivamente revolucionado, se topó una y otra vez con el organizado entramado defensivo visitante, que repelió cualquier intento frontal, maniató a Suárez, y controló con disciplinados relevos los arranques de pundonor de Messi, quien gozó de la mejor ocasión de la primera parte con un disparo desviado desde el corazón del área, tras dejada del uruguayo.

X