Diego Martínez/Agencia Reforma
2017-04-12
Temoaya, Edomex— Muchos de sus pupilos han señalado en el pasado que Don Nacho Beristáin es a veces como militar. La disciplina es su estandarte, y eso ya lo probó Julio César Chávez hijo.
El entrenador miembro del Salón de la Fama de Canastota contó que hace unos días le puso un alto al “Junior”. El sinaloense, quien enfrentará el 6 de mayo a Saúl “Canelo” Álvarez en la T-Mobile Arena de Las Vegas, quería romper concentración 10 ó 15 días antes del combate, algo que no permitió Ignacio Beristáin.
“Eso me molestó a mí mucho (que Julio quisiera terminar campamento). Le dije que estaba mal, porque nos metemos aquí un mes y medio y nada más por capricho quiere echar a perder el trabajo, y yo no estoy dispuesto, yo no estoy jugando, soy profesional, le dije ‘no voy a Las Vegas así’, se convenció de que no estoy jugando y me dijo que está bien, lo que usted diga.
“Nada más le dije que no estaba de acuerdo, es una estupidez estar en la altura y a la hora de la hora bajarse 15 días porque quién sabe qué bicho le picó y echar a perder todo lo que hemos trabajado”, contó.
El plan ahora es llegar seis o siete días antes a la Ciudad del Pecado, y ahí comenzar a trabajar lo último para dar el peso, algo que no preocupa en el seno del sinaloense.
Don Nacho reveló que Julio está actualmente trabajando con un peso que va entre las 171 y 173 libras, por lo que está ya en el camino correcto para dar sin problema alguno las 164.5 libras estipuladas en el contrato.
Beristáin contó que al “Junior” le ha costado adaptarse a varios aspectos, como el clima o tener mil ojos puestos en él, pues no deja que los medios de comunicación graben o tomen fotos de sus entrenamientos.