Associated Press
2017-04-09
Augusuta, Georgia— Sergio García demostró finalmente las virtudes necesarias para ganar un Major. Y como evidencia de ello, podrá colgar en su armario un saco verde.
El español necesitó desplegar su mejor golf casi en cada golpe durante la última hora, y se sobrepuso a una desventaja de dos impactos con seis hoyos por disputar. Terminó superando a Justin Rose en un hoyo de desempate, y se coronó el domingo en el Masters de Augusta, su primer cetro en un Major tras casi dos décadas de desazón.
Ningún golfista en la historia había jugado más Majors como profesional –70– antes de ganar uno por primera vez.
García exorcizó los demonios y disipó las dudas con dos grandes momentos en los hoyos de par 5. Uno lo rescató en par y en otro consiguió un eagle.
Cerró con una tarjeta de 69 golpes, tres debajo del par.
Pero las cosas no se pusieron fáciles para “El Niño’’ sino hasta que Rose envió su “drive’’ a los árboles en el desempate, disputado en el 18. El británico no pudo rescatar par a unos tres metros (15 pies).
García, de 37 años, tuvo así dos putts a 12 pies (3.6 metros) para buscar la victoria. Acertó en el primero para birdie, se colocó de cuclillas, con un gesto de incredulidad, y gritó tan fuerte que su voz alcanzó a distinguirse en medio de la ovación que emitió el público.