Rodrigo Yépez / Agencia Reforma
2017-04-04
Ciudad de México— Los Diablos Rojos siguen teniendo dos caras.
Tras terminar la primera serie de temporada con récord negativo de dos caídas y una victoria ante Acereros, el México presume un desempeño irregular entre sus filas.
Cuenta con la explosividad del toletero Alejandro Ortiz, quien registra un poderoso promedio de bateo de .665; pero, también tienen en David Reyes a uno de los lanzadores con desempeño más bajo, gracias a una media de 12.60 de carreras limpias admitidas.
Y es que a los Pingos parece que ya se les hizo costumbre tener un arranque desigual, pues en los primeros tres duelos de la temporada 2015, 2016 y en la actual han acumulan el mismo récord de negativo (1-2).
De poco sirve tener al jardinero central Alejandro Ortiz, quien ya pegó ocho indiscutibles en 12 apariciones sobre la caja de bateo, o contar con un capitán como Iván Terrazas que ha remolcado siete rayitas, para un .571 de promedio.
El problema es que su “piedra en el zapato” sigue siendo sobre la loma.
Para muestra, en sus tres primeros juegos ante la Furia Azul, la novena escarlata toleró 27 imparables, 26 carreras y cinco cuadrangulares.
Tan sólo Efrén Delgado, abridor del primer partido de la temporada, toleró seis anotaciones, mientras que David Reyes, inicialista en el segundo duelo, cargó con siete timbrazos; por ello los pingos marchan en el cuarto puesto de la Zona Norte de la Liga Mexicana de Beisbol.
Por lo que esta semana que visitan a Saraperos, a quienes enfrentaban al cierre de esta edición en el primero de la serie, y Rieleros de Aguascalientes deberán prender la hoguera.