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Divide éxitos en la duela y problemas fuera de ella

Associated Press

2017-03-21

Lawrence, Kansas— Cientos de personas entran por las puertas del restaurante 23rd Street Brewery para comer y cenar todos los días, la mayoría unidos por su amor no correspondido a la cerveza y los Jayhawks de Kansas.
Una mirada al menú confirma que están entre amigos: está la “Crimson Phog” una cerveza de estilo irlandés, y la “Rock Chalk Raspberry Wheat”, mientras que las opciones de comida incluyen el “Pollo Danny Manning Marsala” y el “Bill Self” un platillo de macarrones con queso acompañado de tiras de pollo a la búfalo.
Pero mientras que los Jayhawks se preparan para jugar en Kansas City mañana por un lugar en la Élite de los Ocho, no todas las conversaciones giran en torno a cómo el equipo ha estado jugando.
Muchas de estas tienen que ver con el comportamiento de los jugadores alrededor del campus, particularmente el del jugador estrella de primer año Josh Jackson, quien muy probable esté protagonizando sus últimos partidos con el equipo antes de incorporarse a la NBA. Jackson no sólo es una parte crucial de un equipo con aspiraciones al título nacional, también ha formado parte de tres problemas que se han suscitado fuera de la cancha y que han afectado mucho a los Jayhawks —incluyendo un caso en el que Jackson amenazó con golpear a una mujer que le aventó una bebida a uno de sus compañeros de equipo, para luego ocasionarle daños de hasta mil dólares a su auto.
Los problemas legales han ocasionado que una de las bases de fans más sólidas en el mundo del deporte colegial ahora se encuentre dividida, un bando ha optado por darle su apoyo incondicional al entrenador de los Jayhawks Bill Self y a sus jugadores, y el otro no logra reconciliar los desagradables encabezados con el éxito que el equipo ha tenido en la cancha.
“Adoro el basquetbol de KU. Adoro a los jugadores y al equipo”, dijo Matt Llewellyn, dueño del restaurante 23rd Street Brewery. “Quiero pensar en cosas positivas. No quiero pensar nada negativo de ellos”.
Aun así, incluso Llewellyn reconoce su decepción en algunas de las más recientes noticias.
Los problemas comenzaron a principios de diciembre, cuando el alero Carlton Bragg Jr. fue acusado de un delito menor de agresión, sólo para ser exonerado en base a evidencia captada en video.
Las cosas se tornaron aún más serias unos ocho días después, cuando la Policía local dijo que se estaba investigando un reporte de violación en McCarthy Hall —el dormitorio de 12 millones de dólares adjunto a la arena Allen Fieldhouse, construido primordialmente para albergar a miembros del equipo varonil de basquetbol. No se ha identificado a ningún sospechoso y no se han fincado cargos, pero cinco jugadores han sido enlistados como testigos, incluyendo Jackson y el guardia estrella Frank Mason III.

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