Jesús Ángel Rodríguez/El Diario
2017-01-22
Desde que nació, Lorenzo Valles Rivera fue un ganador, que logró adaptarse a la discapacidad física con la que vino a este mundo.
A partir de hoy se concentrará durante una semana en el Centro Paralímpico Mexicano (CEPAMEX) de la Ciudad de México, en lo que será el comienzo del proceso selectivo a la Paralimpiada de ‘Tokio 2020’.
El atleta juarense de 15 años de edad fue convocado por el Comité Paralímpico, luego de los dos primeros lugares que conquistó en el Campeonato Nacional Panamericano, que se llevó a cabo en la capital del país, en 2016.
“Nací con una discapacidad llamada hidrocefalia y espina bífida con mielomeningocele, solo Dios sabe por qué. Me han dado la oportunidad de que me ponga aparatos ortopédicos, pero como a mí me apasiona el deporte en silla de ruedas, he dicho que no”, comentó el estudiante del CBTIS 114.
Uno de esos dos primeros lugares lo alcanzó en la prueba de los 5 mil metros, al dar un tiempo de 14:00 minutos; la segunda prueba en la que obtuvo el sitio de honor fue la de los 800 metros, con un crono de 2:00 minutos.
Después de esa actuación fue invitado para internarse unos días en el Centro de Alto Rendimiento Paralímpico.
“Mis papás me dijeron que esto no era un impedimento para cumplir mis sueños, mis metas; nunca me dijeron que no podría. No puedo patear una pelota de futbol, pero puedo jugar basquetbol, tenis, natación, atletismo”, aseguró Lorenzo Antonio.
El hijo menor de Rafael Valles y Teresa Rivera recordó que el primer día que entrenó, hace cinco años, terminó muy cansado, pero eso no apagó la ilusión que crecía en aquel niño.
“Yo decía: cuando esté más grande quiero ganarle a Saúl Piedra, que es un corredor como yo, y quiero llegar a unos juegos paralímpicos”, manifestó el originario de esta frontera.
Antes, cuando corría en una silla ortopédica, la competencia le resultaba muy pesada. Hoy es distinto, con una silla especial para correr en pista y calle. Su mejor tiempo en los 10 kilómetros es de 27 minutos con 13 segundos.
“He sido medallista de paralimpiada nacional. Esperemos que se nos dé la oportunidad de ir a Tokio y representar a mi país”, dijo.
También ha sido cinco veces deportista adaptado del año (2012-2016), fue campeón nacional en pruebas de 100, 200 y 400 metros.
Lorenzo cuenta con el apoyo incondicional de su familia, especialmente el de su madre.
“La ignorancia en un principio era mucha. Me puse a llorar al no saber qué hacer. Hubo personas que me dijeron que le rogara a Dios para que se lo llevara. Fue un golpe muy duro”, compartió la señora Teresa Rivera.
Desde los seis meses de edad Lorenzo recibió terapia. Junto a su madre ha pasado por innumerable terapias e infinidad de camas de hospitales. Cuando fue dado de alta, la práctica de un deporte fue inminente.
“Nos topamos con muchos inconvenientes, como una ciudad y un transporte que no están adaptados para ellos, se han batallado bastante con eso, sobre todo cuando no tenemos vehículo en que moverlo”, mencionó la madre.
“Hubo una escuela que me lo rechazó, fue una mala experiencia cuando intentamos inscribirlo en la primaria Abraham González, ya que es una escuela que cuenta con apoyo USAER, que brinda atención a alumnos con necesidades educativas especiales, desgraciadamente ni me abrieron la puerta”, añadió.
La señora Teresa afirmó que nunca ha renegado de la situación de Lorenzo y sin distinción, lo trata como a cualquiera de los otros dos hijos. Si se porta mal se le castiga.
“Mi discapacidad solamente es física, psicológicamente puedo hacer todo, lo mismo que cualquier persona”, puntualizó el joven atleta.
Conózcalo:
Lorenzo Antonio Valles Rivera
Edad: 15 años
Fecha de nacimiento:
19 de mayo de 2001
Lugar de nacimiento: Ciudad Juárez
Disciplina: Atletismo
Años de práctica: 5 años
Peso: 48 kilogramos