Associated Press
2017-01-18
Foxborough, Massachusetts— Entrar al mundo de Martellus Bennett es entrar a un lugar que es al mismo tiempo espontáneo y lleno de introspección.
En su primera temporada en Nueva Inglaterra, el ala cerrada de los Patriotas, con su auténtica personalidad, aportó a la organización una vibra más apacible, a pesar de que ésta siempre ha intentado distanciarse de esas muestras de individualidad.
Aun así, mientras se prepara para su primera participación en el partido por el campeonato de la AFC en sus nueve años de carrera, Bennett podría jugar una parte vital en caso de que los Patriotas logren vencer a los Acereros el domingo y ganarse el noveno sembrado de la franquicia en el Super Bowl.
Pero el jugador que se hace llamar a sí mismo “un unicornio negro”, dijo que no permitirá dejarse llevar por las fantasías del campeonato, o dejar que el momento afecte su perspectiva, la cual ha mantenido sin cambio alguno desde que fue intercambiado por Chicago a Nueva Inglaterra en el periodo de temporada baja.
“Me apego a los tres principios de cómo soy: tranquilo, calmado y sereno. Es así como veo el mundo”, dijo Bennett. “El futbol es como una montaña rusa y simplemente intento amortizar mis emociones”.
Con Ron Gronkowski en la reserva de los lesionados luego de que fuera sometido a una cirugía en la espalda con la que su temporada llegó a su fin a comienzos de diciembre, Bennett, ha tenido que entrar al quite, y lo ha hecho muy bien. Su récord de carrera de siete recepciones de anotación puso al equipo a la delantera en la temporada regular, y sus 701 yardas acumuladas en recepción sólo detrás de las mil 161 de Julian Edelman.