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A consagrarse

Associated Press

2017-01-18

Flowery Branch, Georgia— Matt Ryan sabía que le harían la pregunta.
En los playoffs de la NFL aún siguen vivos cuatro mariscales. Sólo uno no ha ganado nunca el Super Bowl.
¿Alguna idea sobre quien pudiera ser?
“Sí”, dijo con ironía Ryan, apuntando con una enorme sonrisa a quien hizo la pregunta, provocando risas generalizadas.
Durante su mejor temporada, Ryan ha conducido a los Halcones de Atlanta a dos victorias de su primer título del Super Bowl. Se trata de una tentadora oportunidad para llenar el hueco más notorio de su currículum, encargarse de lo que lo separa de Tom Brady de Nueva Inglaterra, Ben Roethlisberger de Pittsburgh y Aaron Rodgers de Green Bay.
Además Ryan podría ser el favorito para llevarse el premio al JMV. Pero probablemente no sea considerado un verdadero mariscal de élite, del tipo para el que empiezan a apartar lugar en Canton, hasta que traiga un campeonato a casa.
“Anhela el Super Bowl”, dijo su excompañero en los Halcones Tony González, ahora analista de CBS. “Definitivamente eso cambiará la percepción nacional sobre él. Cambiará la percepción que él tiene de sí mismo… Para él lo cambiaría todo”.
Ciertamente hasta el momento Ryan ha tenido una carrera estelar, e inclusive la actuación que tuvo hace un año –generalmente considerada la peor de su carrera– no fue en realidad estadísticamente tan mala. Pero definitivamente no cumplió con sus estándares, en gran parte debido a varios notorios desaciertos que influyeron mucho para que los Halcones terminaran 8-8 después de haber ganado sus primeros cinco juegos.
González compara lo anterior a su segunda temporada en la NFL, cuando encabezó a la liga en pases caídos después de un brillante año como novato.
“A veces, eso es lo mejor que puede pasarle a uno”, dijo González, quien llegó a jugar 17 campañas –las últimas cinco con los Halcones– durante una carrera que definitivamente lo conducirá al Salón de la Fama. “Lo obliga a uno a explorar todas las posibilidades. Eso es lo que Matt hizo. Cuando está en la piña, tiene un dominio completo. Yo nunca lo había visto así”.
Como cualquier otro jugador de primera, Ryan es meticuloso en su preparación. Pero este año algo en la forma como se prepara para un juego encajó muy bien. Nada parece perturbarlo. Al parecer ninguna situación lo toma desprevenido.
Por lo general se alude como la razón más lógica para la transformación de Ryan una relación más cómoda en su segundo año con el coordinador ofensivo Kyle Shanahan. Pero va más allá.
“Me siento bien preparado semana tras semana. Cuando llegamos a los partidos me siento listo y seguro”, dijo ayer Ryan. “¿Que si creo que he llegado a un punto en el cual estoy mejor que nunca? Definitivamente”.
Eso no se discute.
Durante la temporada regular Ryan completó poco menos del 70 por ciento de sus pases, siendo probablemente el lanzador a distancia con mejor puntería en la Liga. Terminó con 38 touchdowns, la mejor cifra de su carrera, y 4 mil 944 yardas al conducir a los Halcones (12-5) al título de la NFC Sur.

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