Jesús Ángel Rodríguez/
El Diario
El olfato goleador de Raúl Enríquez, la frialdad de Sidnei Sciola y cierta dosis de fortuna fueron factores que aparecieron para que los Bravos de Juárez vencieran 2-1 a Dorados de Sinaloa, en el partido de su presentación en la Copa MX.
En el arranque del partido los sinaloenses mostraron más interés ofensivo y poco antes de los dos minutos ya habían pisado el área con ánimo de hacer daño.
La primera tarjeta amarilla apareció muy temprano en el encuentro; al minuto 3 de acción, Sidnei Sciola fue amonestado por cometer una infracción en media cancha.
Cumplidos los primeros 10 minutos del encuentro, Bravos equilibró el trabajo en medio campo e intentó preocupar a la zona baja de Dorados, sin que se estableciera un dominio claro por alguno de los dos equipos.
La primera acción de peligro la generó el conjunto juarense al 14’ de tiempo corrido, luego de que adelantó líneas y no cedió tanto la iniciativa a los locales.
Bravos inclinó su ataque por el costado de la izquierda, en relación a su ofensiva, con centros bien intencionados por parte de Sciola, pero sin encontrar un franco destinatario que rematara a puerta.
Dorados por su parte, con la poca movilidad en el ataque por parte de Alan Arario y José García, le facilitaron la labor a la zaga de la oncena fronteriza.
En un choque en al área de Sinaloa, en un centro que en las alturas buscó rematar, Raúl Enríquez salió con un corte en la ceja izquierda, tras golpear la cabeza de un defensivo, que finalmente desvió la esférica.
Enríquez tuvo que abandonar de manera momentánea la cancha y regresó dos minutos después con una prominente venda que le cubría la cabeza.
Al minuto 27, Gilberto Barbosa fue pintado de amarillo por una falta que regaló en el primer cuarto de cancha. Raúl Enríquez, que arrancó de titular el encuentro, firmó la anotación al minuto 29, luego de contrarrematar dentro del área. En un centro por la punta de la derecha, en jugada de táctica fija, con la testa Enríquez le dejó la pelota a Alonso Zamora a la altura del manchón penal, quien sacó disparo de pierna derecha que contuvo el arquero Jesús García, pero el rebote le quedó al atacante de Bravos que no perdonó y envió la esférica al fondo de las redes.
Una jugada que bien podría tener el valor de ‘gol en defensiva’ fue obra de Édgar Mejía, quien en el cobro de una falta por parte de Dorados, evitó el gol con certero cabezazo cuando la pelota ya había superado la barrera y evidentemente dejado sin oportunidad de atacarla al portero Cirilo Saucedo.
Para la parte complementaria, con más fortuna que futbol, Dorados encontró el gol del empate al minuto 61 por conducto de José Alberto García, que contrarremató una esférica que se había estrellado en el poste.
Sin permitir el festejo de los sinaloenses, dos minutos después, Sciola puso el 2-1, al romper el fuera de lugar y driblar con gran frialdad al cancerbero para anidar la esférica.