Deportes

Pegan Tiburones Rojos dentellada

Agencia Reforma

2017-01-06

Xalapa, Veracruz— La revolución de Carlos Reinoso en Veracruz funciona, por ahora.
Al "Maestro" no le tembló la mano para meter a ocho de sus nuevos refuerzos en el 11 inicial que ayer derrotó 1-0 a los  Gallos Blancos en el inicio del Clausura 2017.
Por si fuera poco, los Tiburones Rojos cuentan con 18 extranjeros en la Liga MX, el equipo con más foráneos, pero que anoche paró desde el inicio a 7 mexicanos entre sus titulares.
Esa es la nueva cara de este Veracruz, al que todavía le falta un mundo de futbol, pero que le sobra esa misma cantidad de corazón.
Su motor fue Ángel Reyna, una especie de ídolo en el puerto, que en el momento que toca la pelota genera sentimientos, de cariño en las tribunas y horror dentro de la cancha, como ayer lo vivió Querétaro cada que el volante tomaba el balón.
Para su suerte también se topó con unos Gallos Blancos que lucieron como equipo en pretemporada, lento, sin muchas variantes al ataque y que sólo reaccionó cuando se vio abajo en el marcador.
Pero no fue el mismo caso para Tiago Volpi, quien acostumbrado a su papel de héroe, tuvo que ejercerlo de nuevo para que la derrota no fuera peor.
El brasileño tuvo que multiplicarse en los primeros 45 minutos para lavar los errores de su zaga y hacerle la vida imposible a los jarochos, a quienes al menos les negó los disparos a gol de Reyna, Felipe Flores y Eduardo Herrera.
El agobio no inmutaba a ningún gallo, pero sí al "Maestro", que llamó en un par de ocasiones a Reyna, como señalándole la zona más blanda del rival para entrar por ahí.
No fue Reyna quien la detectó, pero sí Egidio Arévalo, ese que seguro desquitará la quincena con su nuevo equipo luego de dejar sólo a Leobardo López tras un tiro libre, y para que el capitán de los escualos marcara el 1-0 al 50'.
Al partido le vino bien el gol, porque le recordó al Querétaro cómo meter peligro, pero con poca suerte porque Yerson Candelo no salió en su mejor día, o al menos así lució cuando entregó un contragolpe en manos de Melitón Hernández, una jugada que pintaba para el empate.
Veracruz optó por sufrir, Reinoso por mantenerse al filo de su área con las manos bien apretadas. Y es que la revolución del Veracruz logró su primera batalla ganada, esa que ahora los aleja a 5 puntos del Cociente con Morelia.


 

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