Jesús Ángel Rodríguez
El Diario
Antes de recibir el premio Deportista del Año, el artemarcialista juarense Carlos Rubén Navarro se dio tiempo y estuvo en las instalaciones del gimnasio Total Fitness en una firma de autógrafos.
El taekwondoín manifestó que el hecho de que niños busquen su rúbrica para conservarla en una fotografía o petos, le hace saber que está en el camino correcto.
“Me gusta que los chavitos vean que las cosas se pueden hacer bien, de manera correcta, de manera sana, que se puede llegar lejos a pesar de todas las adversidades”, comentó Carlos Rubén.
Navarro dijo que no se considera un ejemplo para las nuevas generaciones de deportistas, sino una persona normal que nunca ha renunciado a la realización de sus sueños.
“Yo he querido hacer las cosas bien, cumplir mis objetivos, porque el taekwondo es algo que me gusta y jamás me he conformado, siempre he buscado más”, puntualizó.
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