Agencia Reforma
2016-11-28
La presión fue tanta durante toda la temporada para Nico Rosberg, que los festejos no podían ser menos.
El recién proclamado campeón del mundo de Fórmula Uno celebró junto a otros 14 pilotos su título en un evento privado en Abu Dhabi.
“Esta noche va a haber mucha fiesta. Mañana será un día duro”, fue el comentario que hizo Nico cuando descendió del podio de ganadores en la carrera dominical.
A la fiesta invitó a 14 pilotos entre ellos Daniel Ricciardo, Sebastian Vettel, Max Verstappen, Valtteri Bottas, Nico Hülkenberg, Carlos Sainz, Romain Grosjean, Kevin Magnussen, Felipe Nasr, Pascal Werhlein, Marcus Ericsson y Esteban Ocon.
‘La F1 es distinta’
Aunque ambos son campeones del mundo en la Fórmula Uno, los Rosberg, padre e hijo, saben que la competencia ha cambiado.
Nico Rosberg se coronó el domingo al superar a su perseguidor Lewis Hamilton en la puntuación total, y de esa forma, emular lo que hizo su padre, Keke Rosberg, quien logró el título mundial del serial automovilístico en 1982.
“Ganar ahora no es más fácil ni más difícil (que en su época). Es sencillamente un juego completamente distinto. Si tú juegas al tenis hoy, no tiene nada que ver con aquel que se practicaba hace 30 años”, subrayó el finlandés. “Hoy es un juego de precisión y necesitas meter la bola, tener potencia y más cosas. Ocurre lo mismo con la F1”.
Mientras el alemán Nico tuvo una temporada de 21 Grandes Premios en los que ganó nueve de ellos, su papá Keke participó en 10 de 16 carreras para totalizar con 44 puntos, cinco más que sus rivales más próximos.
“Lo admiro (a Nico) por su fuerza mental y su dedicación. Tienes que recordar que la dedicación de alguien como Nico, no sé cómo lo hacen los demás, es del 110 por ciento. No tiene nada que ver con cómo nos mentalizábamos nosotros como pilotos de F1. Absolutamente nada”, dijo su padre en entrevista para motorsport.com.