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Sólo realidad

Associated Press

2016-10-21

El enfrentamiento de mañana entre los Patriotas y Acereros se vio como un candidato al Partido del Año.
Luego, todo se desplomó cuando Ben Roethlisberger, el mariscal de los Acereros, se lastimó la rodilla.
No hay que equivocarnos, aún podría darse un espectacular enfrentamiento entre los dos mejores equipos de la Conferencia Americana.
Aunque también podría ser un gran fracaso, ya que Tom Brady y Landry Jones no van a aportar mucha emoción. Los Acereros no pueden hablar valientemente como ellos quisieran, aunque deberían hacerlo.
Como lo dijo el apoyador Arthur Moats “Lo que hacemos es responder a la adversidad. Sí, ya sabemos que Ben no está jugando, pero tenemos confianza en Landry. Sabemos que va a salir al campo y va a dejar que todo fluya”.
Sin embargo, la realidad en la NFL es que lo que importa usualmente es cuándo se juega contra un equipo, tanto como quién es el contrincante.
Cuando Ben está en el campo, el enfrentar a los Acereros en el Heinz Field es abrumador casi para todos.
Los Patriotas tendrán suerte en esta semana.
Los casos obvios de cuándo y contra quién se juega tienden a ser al calor de septiembre –¿quién se atrevería a jugar al aire libre en Florida o Nashville en esa época?– o en el extremo frío del invierno.
Tundra es un insulto para los jugadores que no son de Green Bay, Buffalo y Nueva Inglaterra. Durante años, los reporteros que cubren a los Jets ven de inmediato cuándo son los partidos cuando se da a conocer la programación: cuando el equipo va a estar en Miami, se espera que sea al final del año y cuando está en Buffalo, que sea en septiembre, por favor.
Luego, está lo básico, el enfrentar a un equipo bien descansado después de estar fuera una semana.
En raras ocasiones los dos contrincantes de un partido específico están en esa situación, eso sucederá sólo en una ocasión en el 2016, cuando Pittsburgh se enfrente a Baltimore el 6 de noviembre.
De hecho, las Águilas jugarán contra tres contrincantes que tendrán su descanso la semana anterior, incluyendo el partido de mañana contra los Vikingos.
Las Panteras, Gigantes, 49ers, Cardenales, Jaguares, Bengalíes y Texanos jugarán contra dos equipos que descansarán la semana anterior.
¿Eso es justo?
Tal vez es menos justo que nueve clubes nunca jugarán contra un equipo que venga de descansar: Dallas, Washington, Green Bay, Los Angeles, Cleveland, Miami, Buffalo, Indianapolis y San Diego.
Por lo menos, los Carneros se han salvado de eso.
Pocos equipos han tenido más probabilidades que los Carneros respecto al cuándo jugar.
Además de su existencia nómada, ya que se mudaron de San Luis a Los Angeles, luego tuvieron tres diferentes lugares en el Sur de California para ejercitarse, y después jugaron un partido como visitantes en Detroit en la Semana 6.
Inmediatamente después de perder ante los Leones, se dirigieron a Londres para su competencia anual, eso pasará hasta que tengan su nuevo palacio en Inglewood, California.
Sin embargo, los Gigantes ganaron el pasado domingo en casa en contra de Baltimore.
Además, el partido entre los Gigantes y Carneros empezará a la mitad de la tarde en Londres, pero será a las  6:30 a.m. en la Costa del Oeste.
“Déjenme recordarles esto. Por supuesto que después de una difícil derrota en Detroit, tuvimos que viajar a este lugar casi de inmediato después del partido, eso fue un desafío para nosotros”, comentó Jeff Fisher, el entrenador de los Carneros.
“Sin embargo, lo sabíamos desde hace tiempo y así lo aceptamos. Cuando llegamos, los jugadores lograron relajarse.  Tratamos de mantenerlos despiertos, pero no tuvimos el éxito que pensamos, aunque pudieron descansar”.
“Sí, la temporada pasada fue diferente porque vinimos aquí el lunes después de un partido en casa en la Liga Nacional de Futbol, es un desafío inherente a la Costa Oeste. Luego tuvimos que jugar a la 1 p.m. Tiempo del Este, que es en esencia un partido a las 10 a.m. en la Costa Oeste”.

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