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Mantiene Bradford ‘normal’ visita a Filadelfia

Associated Press

2016-10-19

Eden Prairie, Minnesota— Por lo general el competido ambiente de la NFL y la naturaleza humana ponen una inyección extra de motivación a los jugadores que enfrentan a sus exequipos.
Esto resulta particularmente cierto cuando los transfirieron o dieron de baja.
Sam Bradford no tiene razón alguna para sentirse inseguro al jugar este fin de semana en Filadelfia. En Minnesota su nuevo equipo posee la última marca perfecta en la Liga, mientras que varias de las mejores actuaciones que él ha tenido a lo largo de sus siete años de carrera han sido en el transcurso de cuatro participaciones inicialistas con los Vikingos.
“Mi enfoque nada más consiste en tratar de mantener esta semana lo más normal posible. Creo que a todos los muchachos de nuestros vestidores les debemos no tratar de hacer nada especial, no tratar de hacer nada extra”, dijo Bradford. “Cuando uno se engancha con cosas externas al futbol es cuando pueden salir mal las cosas”.
El 3 de septiembre los Vikingos (5-0) pagaron un alto precio por Bradford. Cuatro días después de que su mariscal titular Teddy Bridgewater quedó fuera por una seria lesión de rodilla enviaron a las Águilas su derecho a una elección de primera ronda en el 2017 y a una elección del 2018 que oscilará entre la segunda y la cuarta ronda.
Hasta ahora el trato no pudo haberles salido mejor, pues Bradford encabeza a la NFL con un porcentaje de 70.4 pases completos, siendo el segundo clasificado con promedio de eficiencia de 109.8 y recibiendo sus primeros 249 saques sin un solo balón perdido.
“Es como cuando va uno a un trabajo nuevo, el primer día no conoce a nadie, tiene que aprender todo”, dijo el entrenador de los Vikingos Mike Zimmer. “Las protecciones son diferentes, la terminología es diferente, las combinaciones, los jugadores son diferentes… El hecho de que él haya podido hacer las cosas que ha hecho, creo que está haciendo un gran trabajo”.
El éxito no ha tomado precisamente por sorpresa a las Águilas (3-2). Estaban preparadas para dar por segunda temporada al hilo las llaves de la ofensiva a Bradford, planeando mantener al novato Carson Wentz sentado por un año completo. Luego los Vikingos hicieron el llamado de emergencia a fin de tratar de conservar el rumbo a su objetivo de llegar al Super Bowl.
“Creo que ofensivamente Sam estuvo en un gran punto con nosotros y estaba preparado para tener una buena campaña, y yo no iba a echar eso a perder si no tenía que hacerlo”, dijo el coach de las Águilas Doug Pederson, haciendo eco de Bradford.
“Yo estaba muy emocionado por mi año allá”, dijo Bradford. “Creo que tuve una primavera muy buena”.
Pederson, él mismo mariscal que duró 12 temporadas en la Liga y fue contratado como sucesor de Chip Kelly, llevaba apenas siete meses y medio con Bradford, sin ningún partido que contara. Aun así ese tiempo bastó para la sólida impresión que le dejó.  
“Es listo. Hace lanzamientos buenos, con buena puntería. Es difícil de marcar”, dijo Pederson. “Sabe poner el pase perfecto”.

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