Agencia Reforma
2016-10-15
Madrid, España— Guillermo Ochoa se robó los titulares en España... porque otra vez le metieron 7 goles.
Ahora fue el Atlético de Madrid el que se cansó de perforar su portería justo las mismas veces que Chile la horadó en la Copa América Centenario en junio.
Ayer en el Estadio Vicente Calderón, el arquero mexicano debió cargar con la losa del 7-1 con el que salió el Granada, que no pudo ver ganar en su estreno al nuevo entrenador, Lucas Alcaraz. Ochoa se convirtió en el portero más goleado de la Liga de España con 23 tantos en contra en apenas 8 encuentros, un honor poco agradable para alguien como el ex arquero del América, quien siempre mostró madera para aspirar a algo más y ahora seguramente analizará qué es peor, si jugar y ser goleado como le está ocurriendo con el Granada o quedarse en la banca sólo mirando el accionar de sus compañeros como en el Málaga.
Una verdadera pesadilla vivió el Granada, quien luego de irse adelante en el marcador con un gol de Isaac Cuenca al 18’, nunca imaginó lo que viviría después.
Yannick Carrasco los vacunó con un triplete (34’, 65’y 41’), Nico Gaitán con doblete (63’y 81’), Angel Corra puso el 6-1 al 85’, y cerró la cuenta Tiago al 87’.
Carrasco tuvo un día de campo, dando uno de sus mejores partidos para demostrar que el problema con el sotanero de la Liga no está en el banquillo, pues la llegada de Alcaraz no les ayudó nada y a este paso, van que vuelan para el descenso con solo 2 puntos, mientras que el Atlético sigue invicto con 18, en la cima de la Liga.