Associated Press
2016-09-27
Pittsburgh— Cada semana, uno miembro del staff de apoyo de los Acereros de Pittsburgh es colocado en el pasillo que da al vestidor del equipo, a través de fotografías que son tomadas del partido de la semana anterior.
Esta semana no fue diferente, aun cuando los seleccionados eran escasos e incluyeron fotografías del regresador de despejes Jordan Berry y el relevo del apoyador Anthony Chickillo.
El haber tenido la peor derrota de la franquicia en 27 años –una paliza de 31 puntos en contra de Filadelfia– de alguna manera limita sus opciones.
Aun 48 horas después de haber hecho una revisión de tres horas que frenó el promisorio inicio del equipo, el entrenador Mike Tomlin no estaba de humor para rescatar algún aspecto positivo.
“Nos dieron una paliza”, dijo Tomlin ayer.
El latigazo magnificó las fisuras de los siete defensas frontales que Pittsburgh pudo disimular en las dos primeras semanas de la temporada.
Los Acereros, con récord de 2-1, apenas y le pusieron una mano encima a Carson Wentz, el mariscal de Filadelfia, y exhibieron una pésima tacleada que convirtió unos modestos avances en unos más grandes.
“No lo logramos”, dijo Tomlin.
“Necesitamos ser más inteligentes que el domingo”.
Particularmente con Kansas City, que tiene una marca de 2-1 y al que enfrentarán en el Heinz Field este fin de semana.
Doug Pederson, el entrenador de las Águilas es un pupilo de Andy Reid, el entrenador de los Jefes, y la serie de jugadas de pantalla y pases erróneos que usó Filadelfia de una manera tan efectiva son sólo algo característico de la ofensiva de la Costa del Oeste que los equipos de Reid han usado durante años.
El hacer que Alex Smith, el mariscal de Kansas City se sienta incómodo podría ayudar, aunque los Acereros no han podido crear ningún tipo de presión de manera sostenida.
Ellos sólo han logrado una captura en tres partidos, ocupan el último lugar en la Liga y esa “captura” sólo fue de nombre, ya que el apoyador Arthur Moats derribó a Andy Dalton durante una jugada en la que no lograron avanzar, en la Semana 2.
“Hay lugar para mejorar en todo”, comentó el ala defensivo Cam Heyward.
“Ya sea que se trate del acoso al mariscal, taclear bien, hacer buenas jugadas de pantalla, ganar las terceras oportunidades”.
O evitar sanciones importantes, como los tres señalamientos de 15 yardas en los que incurrió la defensa de los Acereros en contra de Filadelfia, errores que dieron lugar directamente a anotaciones de las Águilas.
“Ya sea que se trate de un golpe, acoso al mariscal o una jugada de pantalla, no podemos conceder sanciones de 15 yardas durante el curso de una jugada”, dijo Tomlin.
“Eso hace que las cosas sean extremadamente difíciles”.
Tomlin no culpó estrictamente a los pies de su defensa.
Señaló con el dedo al staff de entrenadores por haber ejecutado un pésimo plan de juego y una ofensiva que fue detenida y logró el total de puntos más bajo en cinco años.
Este domingo, les va a llegar ayuda, ya que el corredor de poder Le’Veon Bell va a regresar después de su suspensión de tres partidos.