Associated Press
2016-09-26
Miami— Es casi seguro que Chris Bosh haya jugado su último partido con Miami. Los nuevos análisis sobre la salud del estelar alero habrían llevado a que el Heat aborte los planes de colocarlo otra vez en la cancha.
Y de pronto, se habría ido el último integrante de aquel gran trío de jugadores que dio títulos a Miami, tras la salida de LeBron James y Dwyane Wade.
El presidente del Heat, Pat Riley, dijo ayer que, esencialmente, el club ha agotado todas las opciones posibles con Bosh, especialmente después de que no aprobó un examen físico la semana pasada. Ni el equipo ni otros médicos dieron el visto bueno para que el jugador regrese a las canchas.
“Chris sigue manteniendo la mente abierta”, señaló Riley. “Pero no estamos trabajando respecto a su regreso”.
Bosh no emitió comentarios sobre lo declarado por Riley. Por medio de la plataforma digital “Uninterrupted”, propiedad de James, Bosh publicó otro video, el medio que ha empleado para difundir mensajes en las semanas recientes.
Aunque ese video surgió horas después de que Riley había hablado, no se hizo mención a la postura del Heat sobre la situación del jugador.
“No es cuestión de si voy a jugar otra vez, sino de cuándo lo haré”, afirmó Bosh ayer en Twitter.
Pero entonces, su regreso no ocurriría con el uniforme de Miami. Y varios compañeros de Bosh se mostraron decepcionados por ello.
“Nunca pensé que esto resultaría así”, lamentó el armador Goran Dragic. “Siempre he sido optimista. Es difícil aceptar esto, porque primero que nada, Chris Bosh es un gran amigo y compañero. Esta mañana, cuando me enteré, estaba conmocionado. Pero la salud es lo primero. Él tiene una bella familia y tiene que cuidarla”.
Bosh está casado y tiene cinco hijos. Le faltan por devengar 76 millones de dólares en su contrato, y el dinero está garantizado, sin importar si juega o no.
El Heat puede realizar transacciones en febrero a fin de que el contrato de Bosh no se tome en cuenta respecto del tope salarial si es que el astro no juega. Las reglas de la NBA estipulan que un jugador debe estar fuera de actividad por un año antes de que un equipo realice dicha maniobra financiera.
``He hablado con él todo el verano’’, dijo James el lunes a The Associated Press, durante el encuentro de los Cavaliers de Cleveland con la prensa. ``Es desafortunado todo esto por lo que él está pasando, pero lo apoyo en lo que quiera hacer. Es mi hermano y estoy ansioso por ver el siguiente capítulo’’.
En febrero de 2015, se detectó un coágulo que estaba en una pierna de Bosh y que se desplazó hacia un pulmón. Exactamente un año después, se formó otro coágulo en una pierna. Una tomografía posterior reveló que había al menos un coágulo más en el organismo del deportista, quien no ha revelado dónde estaba ese segundo problema.