Compite estadounidense con velo musulmán

Associated Press

Río de Janeiro— Ibtihaj Muhammad se asemejaba al resto de las participantes en la competición de esgrima realizada el lunes en Río de Janeiro, salvo porque un velo le cubría la cabeza.

Muhammad quedó en la historia como la primera estadounidense en utilizar esa prenda, conocida como hiyab, durante unos juegos olímpicos.

La esgrimista, octava del escalafón mundial en sable, usa el velo en apego a su religión musulmana. En su primer combate se impuso 15-13 a la ucraniana Olena Kravatska, antes de caer 15-12 ante la francesa Cecilia Berder en los octavos de final.

Volverá a competir el sábado, en la prueba de sable por equipos.

“Siento que es una bendición tener la capacidad de representar a mucha gente que no tiene voz, que no habla”, destacó Muhammad. “Esta experiencia simplemente ha sido notable”.

Originaria del estado de Nueva Jersey, la esgrimista cobró notoriedad al instante este año, cuando se clasificó para sus primeros juegos olímpicos.

Y pareció disfrutar el hecho de transformarse en un rostro inesperado de la delegación estadounidense. Es innegable que su presencia ha llamado la atención de sus compatriotas sobre un deporte que no suele interesarles mucho.

“Esto ilustra quién ha sido ella durante toda su vida. Desde que era una niñita, nunca permitió que nadie la obstaculizara. Nunca se fijó límites. Siempre ha luchado por ser la mejor”, comentó el hermano de Ibtihaj, Qareeb, rebasado por la emoción cuando la vio competir. “Pese a las adversidades que ha enfrentado, al ser musulmana, afroestadounidense y mujer, confía aún en su capacidad para tener éxito. Es mi heroína”.

Los hermanos, padres y amigos de Muhammad viajaron desde Los Ángeles y Nueva Jersey para alentarla. Se pusieron de pie y la aplaudieron antes de su primer combate.

Pero ante Berder, novena del ranking, la situación se complicó. Muhammad estaba tan frustrada por su desempeño que necesitó una hora para serenarse y hablar con la prensa.

“En un deporte como la esgrima, una es su mayor rival. Si una puede controlar los nervios y las emociones para ejecutar lo que quiere y en la forma en que lo quiere, tendrá éxito. Hoy no conseguí eso”, reconoció Muhammad.