Luis Homero Echeverría/ Agencia Reforma
2016-08-06
Aguascalientes, Aguascalientes— A punto de perder la garra, Pumas salvó el invicto con un gol de fantasía.
Parecía la primera caída de Francisco Palencia como técnico, pero Pablo Barrera le inyectó el oxígeno para mantener el invicto con el empate agónico, 2-2, en la visita a Necaxa.
La escuadra azul y oro se encendió en los últimos 10 minutos y encimó de tal forma a los Rayos para arrebatarle un punto y quedarse muy cerca de llevar los tres, luego de un control casi completo de los locales en el encuentro.
Sobre todo en una segunda mitad donde Pumas no arrancó con la misma sintonía con la cual cerró el primer tiempo y permitió la mayor movilidad de los de casa.
El conjunto rojiblanco acabó con una racha sin gol en la campaña, al marcar el primero en su regreso al Máximo Circuito y de paso terminar también con el intento de marca que Pumas pretendía implementar si llegaba a un cuarto juego sin anotación en contra.
La vía fue la marcación apretada de un penal por parte del árbitro, José Alfredo Peñaloza, en una jugada que parecía limpia entre el zaguero universitario Luis Fuentes y el atacante Alejandro Díaz.
Al minuto 27, Edson Puch le puso la crema al juego al inspirarse en el estilo Panenka y resolver de esa forma suave la destreza que había demostrado el portero felino, Alejandro Palacios, en los dos anteriores penales que detuvo, a Chivas y León.
El tanto envalentonó a los Rayos y con un visitante bajo presión se tornó un partido de toma y daca.
Y fructificó para Pumas, pues con un sólido cabezazo Eduardo Herrera emparejó el marcador.
Sin embargo, la aplicación del cuadro necaxista al iniciar el complemento, la soltura de sus hombres de ofensiva, rápido recuperó la llave de la anotación, al incorporarse el central Marcos González para ganar por arriba y vencer a Palacios.
Pero Palencia hizo sus ajustes. Mandó al terreno a Fidel Martínez y Saúl Berjón, Necaxa no dio gran respuesta desde el banquillo, y así los felinos mordieron la cancha hacia el cierre.
En un trazo de Fidel a Barrera, éste prendió el esférico y lo mandó a besar las redes para evitar la caída.