Sergio Arturo Duarte
El Diario
Bajo la premisa de formar hombres y mujeres de bien por medio del deporte, el entrenador Edmundo ‘Manotas’ Márquez trabajó por más de dos décadas con los jóvenes en las Liebres del ITCJ y con los niños que asistían a la escuelita de basquetbol Lecheritos Zaragoza.
“Para él, era muy importante enseñar los fundamentos del juego, pero más lo era inculcar valores a los muchachos, formar buenas personas. Pienso que fue un jugador muy limpio, un educador y un ejemplo”, destacó Guadalupe Márquez, quien compartió 44 años de su vida con el basquetbolista deliciense.
Añadió que el haber estado en contacto permanente con jóvenes, a quienes les compartía sus secretos en la duela, le permitió intervenir en su educación.
Aún más relevante y trascendental para ella fue la estimación que ‘Manotas’ –apodado así por José Ollervides, un ex compañero suyo en la secundaria y uno de sus mejores amigos– se ganó por el buen trato y las enseñanzas brindadas a sus pupilos.
“Con mucho cariño, eran como de la familia. Hasta la fecha, los muchachos siguen recordándolo. Para mí, eso es algo muy significativo porque dicen que mientras alguien lo recuerda, no muere. Para mí, eso es muy importante”, destacó.
Tras poner fin a su exitosa carrera como jugador activo en 1964, en la que integró en repetidas ocasiones la Selección Nacional Mexicana, una de ellas, en el Campeonato Mundial ‘Chicago 1958’, Márquez Portillo llegó a esta ciudad a trabajar como coordinador deportivo en el ITCJ. Ocupó este cargo por dos años, entre 1966 a 1968.
En 1969 tomó las riendas del representativo varonil de las Liebres y se mantuvo al frente de la quinteta orejuda hasta 1989.
Dentro de los nombres que Guadalupe recordó como alumnos de su extinto esposo citó a Hugo Villegas, Alfonso V. ‘México’ Ramírez, Jesús ’Chuy’ García –olímpico en Montreal 1976-, José Luis Arroyos, José ‘Pepe’ Soto y Luis Vázquez, entre otros.
Creador de la liebre, la mascota del ITCJ, Márquez conquistó cuatro títulos nacionales de Primera Fuerza con los Dorados de Chihuahua a fines de la década de los 50 e inicios de los 60.
La seguidilla de la ‘División del Norte’ inició en Poza Rica, Veracruz, en 1958, donde fue campeón de tiro libre y estuvo nominado al Cuadro Ideal.
Continuó en 1959, en Chihuahua capital, sobre la Ola Verde de Veracruz, en 1960, en Tampico, Tamaulipas y, en 1961, también en Poza Rica, Veracruz.
“Estoy muy orgullosa de mi esposo”, manifestó.
La vida y obra de Márquez Portillo y su invaluable contribución al ‘deporte ráfaga’ como jugador y coach, lo tienen ahora en el Salón de la Fama del Deportista Juarense como integrante de la ‘Clase 2015’.
FICHA TÉCNICA
Edmundo Márquez Portillo
Fecha y lugar nac: 16 septiembre 1933. Delicias, Chihuahua
Apodo: ‘Manotas’
Disciplina: Basquetbol
Logros como jugador: Con los Dorados de Chihuahua conquistó cuatro títulos nacionales de Primera Fuerza entre 1958 y 1961
Representó a México en los Juegos Centroamericanos en Puerto Rico, en 1958
Asistió al Campeonato Mundial ‘Chicago 1958’, en el que obtuvo el título en tiro libre
En 1960 fue preseleccionado nacional para los Juegos Olímpicos de Roma, Italia
Al año siguiente compitió con México en los Juegos Centroamericanos en Kingston, Jamaica
Coordinador deportivo en el ITCJ de 1966 a 1968
Entrenador del equipo de basquetbol varonil de 1969 a 1989 lapso en el que formó a jugadores como José Luis ‘Satanás’ Arroyos, Jesús García, Hugo Villegas, José ‘Pepe’ Soto, entre otros más