New York Times News Service
2015-07-05
Nueva York.- En un intento por ganar el corazón de la mujer que amaba, Steve Urkel, el estudioso del programa de televisión “Cuestiones Familiares”, tomó un “jugo frío” y se transformó en Stefan Urquelle.
El plan no resultó perfecto, pero cumplió con los sueños de todos los marginados y cambió la manera como la gente lo veía.
Si Brook López, la constante aunque poco espectacular fuerza ofensiva que es el centro del universo de los Nets de Brooklyn, tomara el jugo frío de Urkel, probablemente se parecería mucho a su hermano gemelo Robin.
Mientras que Brook usa el cabello corto y el rostro afeitado, Robin luce una melena de rizos y una tupida barba.
A Brook lo han catalogado como distante y Robin ha sido etiquetado como intenso.
Ahora, la Ciudad de Nueva York será la casa de estos dos jugadores que miden 7 pies de alto y les fascinan los libros de comics: Robin estuvo de acuerdo en unirse a los Knicks de Nueva York a través de un contrato con valor estimado de 54 millones de dólares, con vigencia de cuatro años.
Los fanáticos de los Nets están acostumbrados a la tranquila producción de Brook, aunque podrán tener una doble ración, ya que Robin, quien es especialista en las redes sociales, arrasará la ciudad como una tormenta.
Siendo justos con Brook, aún cuando no es tan extrovertido como su hermano, generalmente ha sido considerado como un jugador superior.
Fue un astro mientras los dos hermanos estudiaban en Stanford y fue seleccionado por los Nets en el décimo lugar en el Draft del 2008.
Robin, en base a su tamaño y potencial fue elegido en el décimo quinto lugar por los Soles de Phoenix.
Brook de inmediato empezó a jugar en la NBA, siendo el titular en 75 partidos durante su temporada como novato, mientras que Robin tomó tiempo para desarrollarse.
A pesar de tener algunos problemas con las lesiones, Brook ha seguido progresando en la NBA, promediando 17.9 puntos y 7.3 rebotes por partido en su carrera, en el 2013 participó en el equipo All-Star.
Ha tenido una sólida eficiencia como jugador, con 20 o más de calificación en cada una de las últimas cuatro temporadas y está considerado como el tipo de jugador por el que puede atravesar una ofensiva.
En algunas ocasiones ha sido criticado por no proporcionar suficiente defensa ni atrapar rebotes a pesar de su tamaño, aunque está considerado entre los más efectivos centros de este deporte.
A pesar de recibir ese elogio, en algunas ocasiones no ha podido hacer contacto con una base de fanáticos que ha visto que lo han colocado en el bloque de negociaciones, tan frecuentemente como las lesiones que ha sufrido.
Jake Appleman, quien realizó una crónica de la primera temporada de los Nets en Brooklyn en el libro “Brooklyn Se Recupera”, comentó que Brook enfrentaba un difícil camino para que la gente pueda apreciar su don como jugador.
“Los espectadores de Brooklyn disfrutan a los Nets cuando van ganando”, comentó Appleman, un ex periodista de The New York Times.
“Brook no ha sido considerado como un jugador de franquicia debido a su historial de lesiones, a su lenta y pesada rutina de donde proviene usualmente su éxito y que puede opacar su valor ante una joven base de fanáticos que buscan un entretenimiento más acrobático”.
Robin, por el contrario, ha sido un favorito de los fanáticos dentro y fuera de la cancha, aunque su estatus como jugador complementario tiene a algunos de los fanáticos de los Knicks preguntándose si él podría ser la respuesta a los problemas que tiene el equipo.
Existe una razón para creer que Robin puede ayudar mucho a los Knicks.
El promedio por partido que ha tenido en su carrera de 8.2 puntos y cinco rebotes no son muy destacados, aunque en las tres últimas temporadas ha demostrado que tiene lo necesario para ser un centro titular, las estadísticas muestran que es un jugador superior al promedio en ambos extremos de la cancha.