Otro que se va

Associated Press

St. Petersburg, Florida— Carlos Carrasco estuvo a un strike de lanzar el primer juego sin hits de Cleveland en 34 años y ya estaba pensando cómo celebrar.
Resultó que eso fue un poco prematuro.
El lanzador derecho regaló un sencillo impulsor de carreras a Joey Butler, quien brincó encima del guante del segunda base Jason Kipnis en la victoria 8-1 sobre los Blue Rays de Tampa Bay.
“Es parte del beisbol. Yo estaba emocionado… Empecé a pensar lo que necesita hacer, lanzar mi guante al aire o algo”, dijo Carrasco. “Fue grandioso. Casi lo conseguí”.
Por tercera jornada al hilo, los Indios llevaban juego perfecto hasta el sexto inning contra los Rays. Esta vez, Carrasco retiró a los primeros 19 bateadores antes de dar pase por bolas a Butler con cuenta de un out en la séptima.
El 20 de junio Max Scherzer de Washington perdió un juego perfecto faltando un strike, pero terminó sin hits, siendo la segunda ocasión que se registra un partido sin hits en lo que va de la temporada.
Carrasco inició la novena dando caminata a Asdrubal Cabrera, para luego ponchar con un lanzamiento al bateador emergente Brandon Guyer. Grady Sizemore, también emergente, conectó una rola pero le hicieron out y Cabrera ponchó a Kevin Kiermaier, saliendo entonces Butler al plato con los 11 mil 394 aficionados que había en el Tropicana Field poniéndose de pie.
Blutler contestó el slider con cuenta de 0-2 mediante una recta que pasó por arriba de Kipnis, de 5 pies 11, quien saltó mucho intentando atrapar la pelota y cayó al suelo mientras el batazo iba tranquilamente a dar en el jardín.
“Si Kip midiera 6-6, a la mejor la hubiera atrapado”, dijo el manager de los Indios Terry Francona.
“Me quedaba un lanzamiento para conectar e hice lo que pude”, dijo Butler, novato de 29 años que iba en un bache de dos de 19 antes de ese turno al bat. “Es muy desalentador no hacer ni un solo hit. Pero ahora como que parece una derrota más en vez de tener un juego sin hit”.  
Carrasco sonrió, aplaudió varias veces con el guante puesto y señaló hacia el segundo base valorando su esfuerzo.
El derecho de 28 años fue sacado tras su lanzamiento número 124, la mayor cifra de su carrera, y Austin Adams hizo el out final. En el dugout a Carrasco le dieron palmadas en la espalda y lo abrazaron después de la actuación donde registró 13 strikes.
“Nada más empecé a reírme”, dijo Carrasco, quien tiene una casa en el cercano Tarpon Springs, Florida, y calculó que en el partido había unos 25 familiares y amigos suyos. “No sé, ésa fue mi reacción”.

``He esperado 13 meses’’, dijo el abridor de 22 años. ``Si algo aprendí es cómo ser paciente a mi edad’’.
Fernández siempre ha jugado de prisa. Lanzó apenas 27 partidos en ligas menores, sumándose a los Marlins a sus 20 años y se convirtió en el Novato del Año de la Liga Nacional a sus 21 años en 2013.
Fue el abridor de los Marlins en el juego inaugural de la temporada pasada, pero su ascenso fue interrumpido por la lesión que requirió la cirugía.
Luego vino la espera para su regreso. Ese desafío a su paciencia, asegura Fernández, no era motivo de orgullo al principio.
``En los primeros cuatro meses, no’’, dijo riendo. ``Ahora siento que he mejorado un pocorugía de reconstrucción de ligamento del codo _conocida como Tommy John.
El cubano lanzará hoy por primera vez desde el 9 de mayo de 2014, cuando enfrente a los Gigantes de San Francisco.
``He esperado 13 meses’’, dijo el abridor de 22 años. ``Si algo aprendí es cómo ser paciente a mi edad’’.
Fernández siempre ha jugado de prisa. Lanzó apenas 27 partidos en ligas menores, sumándose a los Marlins a sus 20 años y se convirtió en el Novato del Año de la Liga Nacional a sus 21 años en 2013.
Fue el abridor de los Marlins en el juego inaugural de la temporada pasada, pero su ascenso fue interrumpido por la lesión que requirió la cirugía.
Luego vino la espera para su regreso. Ese desafío a su paciencia, asegura Fernández, no era motivo de orgullo al principio.
``En los primeros cuatro meses, no’’, dijo riendo. ``Ahora siento que he mejorado un pocorugía de reconstrucción de ligamento del codo _conocida como Tommy John.
El cubano lanzará hoy por primera vez desde el 9 de mayo de 2014, cuando enfrente a los Gigantes de San Francisco.
``He esperado 13 meses’’, dijo el abridor de 22 años. ``Si algo aprendí es cómo ser paciente a mi edad’’.
Fernández siempre ha jugado de prisa. Lanzó apenas 27 partidos en ligas menores, sumándose a los Marlins a sus 20 años y se convirtió en el Novato del Año de la Liga Nacional a sus 21 años en 2013.
Fue el abridor de los Marlins en el juego inaugural de la temporada pasada, pero su ascenso fue interrumpido por la lesión que requirió la cirugía.
Luego vino la espera para su regreso. Ese desafío a su paciencia, asegura Fernández, no era motivo de orgullo al principio.
``En los primeros cuatro meses, no’’, dijo riendo. ``Ahora siento que he mejorado un poco