Associated Press
2015-05-21
Las Vegas— Cuando Daniel Cormier se enfrente a Anthony “Rumble” Johnson por el título de la categoría semipesada en UFC 187 mañana en la noche en Las Vegas, el tercer hombre en la jaula no será el réferi.
Jon Jones portó ese cinturón por los últimos cuatro años hasta que su increíble carrera en las artes marciales mixtas fue interrumpida por su problema más reciente fuera del octágono.
Fue suspendido y privado de su título el mes pasado luego de que la Policía informara que había huido del lugar de los hechos en un accidente automovilístico. Cormier (15-1) tomó su lugar para enfrentarse a Johnson (19-4) en una lucha para ocupar la vacante.
Aunque el enfrentamiento de estos dos luchadores será una emocionante pelea estilística entre dos carismáticos luchadores que se tienen un mutuo respeto, Cormier y Johnson comprenden que esta contienda por el título ha sido puesta en entredicho por la opinión de muchos aficionados.
“Te llega a molestar porque la gente no le muestra respeto a Daniel o a mí”, asegura Johnson. “Nos ven como una clase de patanes o algo así, ¿sabes? No incitamos a Jon a que hiciera lo que hizo. Eso es muy de él. Estamos en lo alto de la cadena alimenticia… Ante mis ojos y corazón, quien sea que gane la pelea no será un campeón de papel. Seremos los campeones absolutos de la división”.
Cormier y Johnson son las nuevas estrellas en el gran evento del fin de semana del Día de los Caídos que prepara la UFC en el MGM Grand Garden. La función cuenta con dos peleas por el título, con el campeón medio Chris Weidman realizando una postergada defensa de su título contra el brasileño Vitor Belfort.
La UFC le retiró su cinturón a Jones después de que la Policía informara que fracturó el brazo a una mujer embarazada y luego huyera de un choque en Nuevo México, resultando en su arresto por delitos graves. Jones ha realizado diversos errores serios fuera de los octágonos durante su carrera en la promotora, incluyendo otro arresto por manejar imprudencialmente en 2012 y por admitir que dio positivo en un antidoping a la cocaína el año pasado, pero ello no lo había detenido para erigirse como uno de los peleadores más dominantes de este deporte.
Cormier se enfrentó a Jones en enero después de una polémica campaña promocional que lo dejó “sin energía”. El ex luchador olímpico pensó que su oportunidad por el título se había desvanecido después de que Jones ganara claramente por decisión, propinándole a Cormier la primera derrota de su carrera.
En vez de ello, los problemas de Jones le dieron una segunda oportunidad, y Cormier no se disculpa de ello. Cormier aceptó la pelea contra Johnson a tres semanas de realizarse, aunque había estado entrenado desde hacía un mes.
“Para Anthony o para mí lo importante es alzar muy en alto ese cinturón, y estar orgulloso del logro”, indicó Cormier. “Porque hay muchas personas en el mundo que nunca llegarán a este nivel”.
Johnson tuvo su propio regreso destacable para obtener su primera oportunidad de título en la UFC. No había perdido en nueve peleas desde enero de 2012, pero vino una mala racha: no dio el peso por 11 libras en un choque contra Belfort, y luego perdió tras ser estrangulado en el primer round.