Associated Press
2015-03-30
Detroit–La aparición de Michigan State en el Final Four se da a una temporada más de lo esperado. Esto es por lo que el coach Tom Izzo lo está disfrutando tanto.
“El año pasado fuimos la opción del presidente y de todo el mundo, y no salimos del Elite Eight”, reconoció Izzo ayer. “No importa quién nos elija o quién no, sólo aprecio el respeto que se ha ganado nuestro programa. Al estar en esta instancia, creo que aún somos respetados, y eso es todo lo que me interesa”.
Desde que asumiera el control de Michigan State en 1995, Izzo nunca había pasado más de tres temporadas sin una aparición en el Final Four hasta que el 2014 el equipo no lo lograra. Los Spartans perdieron a tres jugadores clave el año pasado: Gary Harris y Adreian Payne, selecciones de primera ronda en el Draft, así como Keith Appling, guardia lanzador. Pero haber fallado fue una gran decepción. Ahora, este grupo que llega sin pompa regresa al estado más importante del baloncesto colegial, sin etiqueta de favorito a un Final Four que incluye al invicto Kentucky y a otros dos primeros sembrados.
“Llegamos por la vía difícil”, aseguró Izzo. “Nos ganamos a pulso nuestro regreso”.
Aunque los Spartans fueron el cuarto clasificado la temporada pasada, estuvieron de moda para llevárselo todo tras superar problemas de lesiones y entrar en el ritmo del torneo Big Ten. Incluso el presidente Barack Obama optó por los Spartans para el título nacional, aunque perdieron ante Connecticut (7) en la final regional que terminó con esa búsqueda.