Associated Press
2015-03-28
Orlando, Florida.- Han pasado casi 20 años desde que Shaquille O’Neal dejó al Magic de Orlando a fin de buscar el campeonato que se le escapó durante las primeras cuatro temporadas de su carrera en la NBA.
El viernes regresó para ser introducido al Salón de la Fama del Magic, momento que dijo constituía una “inesperada” celebración de sus contribuciones a la franquicia. Representó asimismo una reunión que posteriormente instó a O’Neal a reconocer haberse arrepentido de haber abandonado a su equipo original en la NBA.
“Es inesperado porque vine aquí a ganar. Ganamos juegos y luego tomé una decisión de negocios”, dijo O’Neal, quien se convierte en el tercer integrante del Salón del Magic, sumándose al cofundador Pat Williams y al primer reclutado Nick Anderson. “Nunca se trata de algo personal. La familia del dueño del equipo Rich DeVos lo sabe. Y yo conseguí un campeonato en otro lugar. No es que no se me ocurriera que fueran a molestarse o algo así. Pero es un negocio. Todo era un negocio.
“¿Que si me arrepiento? Nunca doy la respuesta completa. A veces me arrepiento. ¿Fue aquí donde comencé y donde debí haberme quedado? De hecho me gustaría que hicieran una regla diciendo que uno tiene que quedarse durante toda su carrera con quien lo haya reclutado”.
O’Neal sólo era un jugador de 20 años lleno de potencial cuando llegó procedente de LSU como el seleccionado general No. 1 en el Draft de 1992. El jugador de siete pies llamó casi de inmediato la atención de la Liga entera con su dominante presencia en la duela y su sociable personalidad fuera de ésta.
Todo eso lo ayudó a llevar a la Magia de ser un naciente equipo de expansión a llegar por primera vez a las finales en 1995.
Así a que O’Neal no le pasa desapercibida la razón de que hubiera una indignación tan fuerte cuando ingresó a los Lakers de Los Angeles, donde llegaría a ganar sus tres anillos como campeón de la NBA.
O’Neal dijo que la familia DeVos merece “un par” de campeonatos y que el equipo del Magic que llegó a las finales 1995, donde también participaron Penny Hardaway y Anderson, tenía posibilidades de regresar.
“Por eso como que me arrepiento, porque teníamos un fabuloso equipo joven”, dijo O’Neal. “Era muy bueno. Y es una lástima que se desintegrara. Pero todo el tiempo pienso en eso. Ahora trato de no vivir mi vida pensando ‘si hubiera’ o ‘debimos’, pero sí lamento haberme ido de aquí en el 96, sí me arrepiento”.
Williams dijo darle gusto enterarse de que O’Neal reconociera lamentar haberse ido, desmintiendo la popular versión de que el Magic simplemente decidió no igualar el contrato de 120 millones de dólares por siete años que los Lakers ofrecieron durante el verano de 1996.
En ese entonces, Williams dijo “hubo un lapso muy reducido de tiempo” en el cual el reglamento de la NBA permitía a los contratados por primera ocasión ser agentes libres sin restricciones.
“La Liga lo había establecido y eso quería decir que cualquier agente libre podía firmar, y uno no podía igualarlo”, dijo Williams. “El se fue. Inmediatamente después se dieron cuenta de que era algo muy injusto. Y lo cambiaron. Y a partir de entonces ahora se puede igualar a alguien restringido. Pero en ese pequeño lapso se fue Shaq. Es la Regla Shaq. Y después volvimos y en los últimos minutos superamos la oferta de los Lakers. Pero, emocionalmente, Shaq se había ido”.
Ahora de 43 años, O’Neal dijo que hoy hubiera manejado todo de manera distinta.