Associated Press
2015-03-28
Cleveland—Llevados al límite, Kentucky aún mantiene su paso perfecto y sigue en competencia.
Andrew Harrison cobró dos tiros libres con seis segundos por jugar, y los Wildcats (1) mantienen su temporada invicta y la esperanza de un título nacional con la victoria 68-66 sobre Notre Dame anoche en la final de la Región Medioeste.
Los Wildcats (38-0) avanzaron a la ronda del Final Four en Indianapolis el próximo fin de semana, donde se enfrentarán a Wisconsin.
Kentucky tuvo que emplear todos los recursos para contener al Fighting Irish (32-6), que estuvo a segundos de dar la gran campanada del torneo ante el abrumador favorito. Notre Dame, que tiene en su historial sorpresas en el futbol americano y baloncesto, no estaba descontado hasta que el intento de triple desde la esquina izquierda fue demasiado largo.
La banca de Kentucky se apresuró a ingresar a la duela y los Wildcats, que sólo habían tenido otro encuentro tan cerrado como éste y que ganaron la semifinal por 39 puntos de ventaja, celebraron a sabiendas de que habían esquivado un reto mayor y que ahora se encuentra a dos triunfos de convertirse en el primer equipo con una temporada invicta desde Indiana en 1976.
“No jugamos muy bien y Notre Dame, creo, controló todo, pero efectuamos las grandes jugadas”, confesó el entrenador de Kentucky, John Calipari. “Encontramos la manera de ganar. Sólo nos dijimos que teníamos que ganar un juego más, y jugamos al máximo. Tuvimos otras pruebas, pero tenemos la voluntad de triunfo”.
Karl-Anthony Towns encestó 25 puntos para encabezar a Kentucky, que estuvo abajo la mayor parte de la segunda mitad.
Zach Auguste anotó 20, Steve Vasturia 16 y Grant 15 para el Fighting Irish (3), jugando en su primera final regional en 36 años.
No hubo duda de la autoridad de Notre Dame. Los campeones del torneo ACC controlaron el ritmo y no se dejaron intimidar por los Wildcats y su colección de jugadores de preparatoria integrantes del All-American y próximos a ser millonarios en la NBA.
Calipari insistió el viernes en que su equipo no era perfecto, tan sólo que iba invicto y que cualquier equipo restante en el torneo podría superar a los “Top Cats”.
Notre Dame estuvo a punto.
“Es difícil”, reveló Grant, que regresó a Notre Dame esta temporada tras ser dado de baja por cuestiones académicas. “Estuvimos muy cerca de hacer historia, de hacer algo especial y ahora se acabó. Creemos que jugamos lo suficientemente bien para ganar”.