Alcanza la final

Agencias

Melbourne, Australia— El tenista británico Andy Murray se colocó por cuarta vez en su carrera en la final del Abierto de Australia, tras acabar con la participación del checo Tomas Berdych por 6-7, 6-0, 6-3 y 7-5.
Con un tiempo de casi tres horas y media, la primera manga fue muy igualada a favor de Berdych, parcial que se definió en el tie break, donde el checo levantó un punto para set y luego lo ganó.
A diferencia de lo que fue el primer set, el escocés no le dio posibilidad a su rival y concretó tres quiebres de forma fugaz. En sólo 30 minutos, selló un 6-0 para igualar el partido y anular a su contrincante, que sólo tuvo un tiro ganador y 12 errores no forzados.
El juego de Murray se confirmó en el tercer tanto, donde remontó el partido y volvió a lucirse. Trabajó bien en el primer servicio y concretó un quiebre para colocarse 4-2. Paralizó a un Berdych que se mostró competitivo en la apertura del partido y, con su mejor versión, ganó 6-3 el tercer set y consiguió dar vuelta al resultado.
El partido se cerró ante un Murray firme, quien le negó a Tomas dos quiebres a base de esfuerzo y sacrificio para rescatar cada bola. El checo cometió su sexta doble falta y le facilitó el camino al británico, que rompió el saque de su contrincante para colocarse 6-5 y sacar el partido.
Murray se encuentra a la espera de su próximo rival en la final, y que saldrá de quien resulte vencedor en el duelo de este viernes entre el serbio Novak Djokovic y el suizo Stanislas Wawrinka.

Feliz Murray
Andy Murray destacó su felicidad tras la victoria que obtuvo ante al checo Tomas Berdych en semifinales del Abierto de Australia, y comparte el sentimiento con su actual entrenadora, “estoy feliz por Mauresmo por haber ganado este partido”.
Notablemente contento, expresó al término del juego, que pese a las críticas que recibió por trabajar con la francesa Amelie Mauresmo, quedó confirmado que las mujeres son buenas entrenadoras.
“Mucha gente me criticó por estar trabajando con ella, y esta semana demostramos que las mujeres pueden ser muy buenas entrenadoras también”, enfatizó.
El duelo ante Berdych, tuvo un condimento especial, dado que el checo trabaja junto al venezolano Daniel Vallverdú, quien entrenó durante seis años al británico. Y ahí también focalizó Murray para resaltar la labor de la francesa.
Por otra parte, el ganador de Wimbledon en 2013, analizó su encuentro, y dijo que “al principio me sentí como un paso atrás, estaba acostumbrándome a su bola, que venía muy dura y plana, al final del primer set comencé a ser más agresivo”, destacó.
“Todos entran con un plan de juego, pero si el rival hace algo completamente diferente a lo esperado hay que cambiar la táctica. Hoy sentí que hice grandes ajustes durante el partido”, manifestó el número seis del mundo.
El británico tiene claro que no le será sencillo ganar el Abierto de Australia en su cuarta final en Melbourne. Su rival saldrá del choque entre el serbio Novak Djokovic y el suizo Stanislas Wawrinka.