Associated Press
2015-01-20
Santa Cruz, California.- David Arseneault Jr. no tomó en cuenta el correo electrónico cuando apareció por primera vez en su inbox.
El mensaje de Dean Oliver, director de plantilla de jugadores y análisis de los Kings de Sacramento, parecía ser otra averiguación sobre el poco convencional sistema que su padre tenía a cargo en la pequeña Universidad Grinnell. Lo que Arseneault no sabía era que los Kings lo tenían en la mira como candidato para entrenar a su afiliado a la Liga de Desarrollo de la NBA, los Bighorns de Reno, para llevar a cabo un inusual experimento de basquetbol.
“Le llamé y él me preguntó si estaba interesado en el trabajo. Yo le dije, ‘¿El trabajo de entrenador principal?’”, dijo Arseneault, recordando el suceso durante la muestra de la Liga de Desarrollo, la cual concluye el lunes por la noche en Santa Cruz. “Él dijo, ‘sí’. Y yo dije, ‘claro que estoy interesado’. Estaba sorprendido, sólo tenía 28 años, y era entrenador asistente de medio tiempo en una escuela de División III en el centro de Iowa”.
La adición de Arseneault es el más reciente –y quizás menos convencional– ejemplo de cómo las franquicias de la NBA están haciendo uso de sus equipos de ligas menores como terreno de prueba para nuevas ideas.
Desde sus inicios en el 2001, la Liga de Desarrollo se ha enfocado en cultivar y canalizar talento hacia la NBA. Esto se ha venido dando, más que nada, en la canalización de personal, totalizando en el más reciente conteo de la Liga 139 jugadores, 29 entrenadores asistentes y dos entrenadores principales –Dave Joerger de Memphis, y Quin Snyder, de Utah– que ocupan los rosters de la NBA trayendo consigo la experiencia de la Liga de Desarrollo.
Con 17 de 30 franquicias afiliadas a un club menor, el creciente número de asociaciones ha permitido que la Liga de Desarrollo se convierta en un crisol para la innovación.
Arseneault y su padre, David Arseneault Jr. atrajeron la atención de los Kings en el 2012 cuando Jack Taylor impuso un récord de la NCAA al anotar 138 puntos en la victoria de Grinnell por 179 a 104 sobre Faith Baptist Bible. Arseneault Jr. fungió como entrenador principal de facto en los últimos años, aunque su padre era el titular oficial.
Ahora tiene a los Bighorns promediando 140 puntos por partido en lo que simplemente se ha dado a conocer como ‘El Sistema’. Los principios generales consisten en tirar a la canasta en 12 segundos, aplicar una defensa de presión en toda la cancha, sustituir a los cinco jugadores cada dos minutos e intentar encestar una gran cantidad de tiros de tres puntos.
“Caos organizado”, según lo llama él.
Arseneault dijo que tiene comunicación a diario con la oficina de directivos de Sacramento, incluyendo a Oliver, al gerente general de los Kings Pete D’Alessandro, al subgerente general Mike Bratz, y al coordinador de cazatalentos y subgerente general de los Bighorns Chirs Gilbert.
“La meta primordial es darles a los Kings de Sacramento algo que puedan utilizar al más alto nivel de basquetbol”, dijo Arseneault.
Los Kings, por medio de un vocero del equipo, se rehusaron a dar un comentario sobre el sistema. Pero no han sido la única franquicia que ha mostrado una actitud de ensayo y error hacia con su equipo de la Liga de Desarrollo.
El año pasado, los Rockets de Houston contrataron a Nevada Smith –entonces de 33 años– de la Universidad Keystone de División III en La Plume, Pennsylvania, para dirigir a su afiliado de la Liga de Desarrollo, los Vipers de Rio Grande Valley.
Los Rockets, encabezados por el gerente general Daryl Morey, se interesaron en Smith debido a la manera en que su equipo se concentraba enteramente en los tiros de tres y encestes muy cercanos al aro. Hicieron uso de Rio Grande Valley, quienes intentaron un récord de 45.4 tiros por partido detrás del arco la temporada pasada, para poner a prueba distintos esquemas.
“Creo que tenemos algunas mentes muy creativas”, dijo Smith. “Tenemos algunas otras cosas que haremos en cierto punto durante la temporada. Por el momento las estamos guardando. Tendrán que esperar para verlas. Es algo muy curioso, pero muy divertido”.
Los Warriors de Golden State han invertido mucho en su club de la Liga de Desarrollo, los Warriors de Santa Cruz, quienes son propiedad de la franquicia de la NBA.
El entrenador de Santa Cruz, Casey Hill, pasó este verano aprendiendo sobre el sistema que Steve Kerr implementó en Golden State. Los Warriors, al igual que muchos equipos, quieren que sus jugadores conozcan el sistema en ambos niveles para cuando sean requeridos tanto en la liga mayor como en la menor –tal como ha sucedido muy a menudo con el centro Ognjen Kuzmic esta temporada– sepan exactamente qué hacer.
“Es una herramienta que vamos a utilizar, y que hemos utilizado, para hacer que nuestro equipo de la NBA sea mejor”, dijo el gerente general de los Warriors, Bob Myers.
Con los constantes ascensos de jugadores a la liga mayor y adquisiciones de contratos, los siempre cambiantes rosters de la Liga de Desarrollo hacen que los equipos que intentan hacer las cosas de manera distinta enfrenten retos cada vez más grandes.