Agencia Reforma
2014-12-25
Ciudad de México.- A pesar de ser el actual campeón de la Fórmula Uno, Lewis Hamilton conservará el número que ha usado durante toda su carrera.
Luego de que la semana pasada, el británico aclaró que todavía no decidía si usar el “1” –portado regularmente por el último monarca de la máxima categoría–, el piloto estelar de Mercedes finalmente decidió quedarse con el dorsal 44, mismo que lleva tatuado detrás de su oreja.
“Siempre ha sido mi número; desde que empecé a correr, y gané mi primer campeonato con el ‘44’. El ‘1’ es grandioso, pero siempre sabré que soy el número uno”, manifestó Hamilton.
Antes del inicio de la temporada 2014, los pilotos escogieron los dorsales con los que correrían el resto de sus vidas en la F1. Lewis, por ser el actual campeón, es el único con la opción de usar el “1”, aunque decidió romper con la tradición.
“No hay mucha diferencia. Seré el ‘44’, pero los pilotos sabrán que soy el número uno”, agregó.
Su compañero en Mercedes, Nico Rosberg, correrá con el “6”, mientras que Sebastian Vettel, quien recientemente se cambió a Ferrari, portará el “5”. Fernando Alonso optó por el “14” con su nuevo equipo, McLaren.
El mexicano Sergio Pérez llevará el “11” en su Force India.
Todavía está pendiente la confirmación de los pilotos de las escuderías Caterham y Manor.
Presume madurez Daniil Kvyat
Daniil Kvyat probó como novato en la Fórmula 1 en 2014 que los pilotos pueden lucir al máximo nivel desde temprana edad.
El piloto ruso, de 20 años, venció a su compañero Jean-Eric Verge en la clasificación interna en Toro Rosso el año pasado, lo que le valió una promoción a Red Bull, junto a Daniel Ricciardo, para 2015.
“Para mí, ha resultado muy bien. Al principio, las personas estaban escépticas acerca de lo que era capaz de hacer, pero el resultado fue bueno”, manifestó Kvyat, quien se convirtió en el más joven en la historia en sumar puntos en la F1, en su debut en Australia.
“No tuve alguna dificultad en particular y no hubo algo muy complicado que no supiera cómo superar”.
El gigante de las bebidas energéticas ha recibido muchas críticas, no sólo por promover a Kvyat directamente desde la GP3, pero también por escoger a Max Verstappen, de 17 años, para correr en Toro Rosso.