Sergio Arturo Duarte / El Diario
2014-11-27
Mientras le ‘caía el veinte’, horas después del oro que logró en los 400 metros con vallas -56.79 segundos-, en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, Zudikey Rodríguez afirmó que con su victoria saldó la cuenta pendiente que tenía con sí misma y, a la vez, se sacó la espina.
“Era una deuda más que nada conmigo. Quería sacarme la espinita de que se volvería a repetir esta medalla y qué mejor que siendo la triunfadora única de esta prueba”, manifestó.
Rodríguez Núñez, quien hoy correrá el relevo 4X400 metros añadió que lo ocurrido en Mayagüez, Puerto Rico, en el 2010, cuando dio doping positivo, fue algo sin mayor importancia.
“Claro, demostrar que estamos hechos de buen trabajo en todo lo que traemos de preparación, se viene a dar aquí. Lo que pasó hace cuatro años realmente fue algo insignificante, por lo mismo, mi sanción fue de seis meses, o sea que fue nada”, comentó.
La vallista de 27 años enfatizó que no tiene nada que probarle a nadie.
“Realmente yo no tengo que demostrar a nadie de lo que estoy hecha. Yo creo que toda la gente y todos los que me conocen y saben de mi trayectoria, saben que todos los días trabajo para lograr estos triunfos”, subrayó.
Atribuyó a la constancia, entrega y disciplina diaria en los entrenamientos, el éxito del miércoles anterior.
“Todos los que están ahí, atrás de mi carrera deportiva lo conocen”, recalcó.
Para la atleta originaria de Valle de Bravo, Estado de México, el metal dorado que conquistó sobre la pista del Estadio Heriberto Jara Corona, posee un gran significado. “Porque, primero que nada, estaba en duda mi participación –en los JCyC– debido al accidente que tuve hace algunos días”, apuntó.
La relevancia del metal dorado creció aún antes de que lo obtuviera, luego que ganó la semifinal –con 56.74 segundos–, el lunes anterior, expuso.
“El hecho de haber ganado la semifinal y estar ranqueada en primer lugar, estar como favorita para la medalla desde la semifinal, para mí, significó la casi medalla”, confesó.
Declaró que aunque no lo dijo al momento, sí lo sintió.
“Tal vez no lo expresé en ese momento, pero yo lo sentía ya como un logro muy grande el hecho de levantarme tan pronto de esa caída, cronometrar un tiempo de 56 segundos, qué bueno, no es cualquier cosa”, manifestó.
Añadió que correr por debajo de los 57 segundos en dos ocaisones es algo muy bueno para ella.
“Ya ser constante en estos 56 segundos, me da una gran expectativa y un gran panorama de que se puede bajar bastante el tiempo”, apuntó.