Associated Press
2014-10-30
Cleveland— Los disparos de LeBron James fueron una vergüenza. Sus pases, erráticos. Lo único que hizo bien fue lanzar talco por el aire.
Su regreso a casa fue terrible.
“No presioné”, declaró James, descartando los nervios como factor. “No aporté”.
James tuvo trabas desde el inicio de su primer partido con Cleveland en cuatro años, y los Knicks de Nueva York arruinaron el emotivo regreso de la megaestrella con su victoria 95-90 anoche sobre los Cavaliers.
James, quien regresó a los Cavs y su Ohio natal este verano tras ganar dos títulos de la NBA con el Heat de Miami, terminó con 17 puntos en 5 de 15 disparos. También cometió 8 pérdidas de balón y pareció que nunca estuvo a gusto anoche cuando toda la ciudad, una audiencia llena de celebridades, festejaban su regreso.
“Fue una noche especial”, dijo. “Me alegra que fuera estupenda pero también de que haya terminado”.
Carmelo Anthony anotó 25 puntos y clavó un tiro con James en su rostro a 25 segundos del final para darle una ventaja a los Knicks de 92-87.
Kyrie Irving anotó 22 puntos, Kevin Love añadió 19 y 14 rebotes para los Cavs, quienes tienen que trabajar a fondo para pensar en serio en aspirar al título.
Iman Shumpert y Jason Smith tuvieron 12 puntos cada uno para los Knicks, quienes fueron humillados en casa el miércoles por Chicago pero regresaron la humillación a Cleveland.
“Fue increíble”, indicó el delantero de poder Amare Stoudemire al describir la atmósfera. “No había sentido nada así. La ciudad estaba encendida. Fue bueno arruinar la celebración. Bueno para nosotros”.
James fue recibido con una ovación estruendosa antes del partido por más de 20 mil aficionados, quienes habían contado con ansias los días para el partido inaugural desde que anunciara que regresaría a su terruño en un comunicado emitido el 11 de julio. Miles más se encontraban en el exterior del estadio Quicken Loans Arena mientras una legión entera le daba la bienvenida.
Esto fue más que un juego para Cleveland. Fue el regreso del hijo pródigo, un evento y una ciudad envuelta en una fiesta.
Los Knicks la arruinaron, dándole al bisoño entrenador Derek Fisher su primer triunfo.
“Tienes que darles crédito”, dijo Irving. “Hicieron encestes muy difíciles”. Nueva York, abucheado en su propio estadio del Madison Square Garden hace dos noches, tuvo una ventaja de siete puntos en el tercer cuarto y estuvo arriba en el marcador 86-77 con la clavada de Anthony con 3:07 minutos por jugar.
Con James incapaz de generar puntos, Irving mantuvo a Cleveland en la pelea y con un salto encestó para los Cavs y poner el marcador 88-85 a 1:43 por jugar. Pero J.R. Smith encestó tras un salto, y luego de que James condujera una jugada que terminó en un layup, Anthony encestó su tiro desde la línea de fondo, con sus compañeros de equipo haciéndole guardia, para alejar a los Cavs.
James inició con pobreza, encestando solo 1 de 9 intentos en la primera mitad. También tuvo problemas de comunicación con Irving, quien se enfiló hacia la canasta mientras James lo asistía y el balón pasara volando hacia la primera fila cerca de donde estaba sentado el director de cine y aficionado de los Knicks, Spike Lee.