Associated Press
2014-10-29
Irving, Texas— Si había alguna duda sobre su tolerancia al dolor, Tony Romo comentó que jugará este domingo en contra de Arizona –la historia lo apoya en cuanto a eso.
El problema que hay en la mente del mariscal de Dallas de 34 años de edad, es si podrá hacerse cargo de la ofensiva mientras soporta su tercera lesión en la espalda en 18 meses.
Ayer dijo que no sabía si jugará, todo depende del punto de vista del propietario Jerry Jones y que se tomaría la decisión hasta el momento en que empiece el partido en contra de los Cardenales.
Romo comentó que la lesión que lo envió a la banca durante un cuarto del partido antes de regresar al final del tiempo reglamentario en la derrota que tuvieron el lunes en tiempo extra ante Washington por marcador de 20-17 fue “más que una contusión”, refiriéndose a la descripción que hizo el entrenador Jason Garrett.
No fue más específico acerca del daño que le causó un golpe directo que recibió en la espalda que le fue reparada quirúrgicamente, cuando el apoyador Keenan Robinson lo capturó en el tercer periodo.
Esta lesión reciente no está relacionada con el disco herniado con el que Romo jugó sin abandonar el partido, logrando que su equipo se recuperara y consiguiera la victoria en Washington antes de la cirugía que se llevó a cabo cinco días después, el pasado mes de diciembre.
Jones dijo que no tiene nada que ver con el quiste que le fue removido a Romo de la espalda en abril del 2013, dejándolo fuera toda la temporada baja del año pasado.
“Después de todo esquivé una bala”, dijo Romo.
“Cada vez que alguien se ha sometido a una cirugía en la espalda siempre se siente un poco nervioso cuando le pegan en ese lugar específico”, dijo Romo.
“Lo positivo es que no está totalmente relacionado con el disco o algo que pueda ser a largo plazo para siempre. No todo es negativo siempre que uno se sienta bien”.
Romo comentó que el dolor que soportó el año pasado en Washington fue peor que un partido del 2011 en San Francisco, en el que eludió a los médicos en el vestidor y logró que el equipo se recuperara y consiguiera una victoria aún teniendo lastimadas las costillas y un pulmón perforado.
Hasta jugó la siguiente semana y derrotó a los Pieles Rojas.
“No conozco a nadie que tenga una voluntad más férrea, eso lo ayuda tremendamente en cuanto al umbral del dolor”, dijo Jones.
“Tiene una combinación de esas dos cosas, es un jugador con una mente fuerte y juega rudo físicamente”. Ésa es la razón por la que Romo asegura que el dolor no tiene mucho qué ver con su decisión.
“Tiene que ver con la habilidad de ser productivo de alguna manera”, dijo Romo.
“Ésa es la parte que seguiremos evaluando”.
Brandon Weeden lideró a los Vaqueros, que tienen un récord de 6-2, en cuanto a puntos en ambas posesiones del balón en las que Romo estuvo fuera, y será el titular en contra de los Cardenales, que tienen una marca de 6-1, si Romo no puede jugar.
La última vez que Weeden se desempeñó como titular fue el pasado mes de diciembre para Cleveland, que lo seleccionó en el Draft del 2012 en la primera ronda y de inmediato lo colocó como titular antes de despedirlo por un récord en su carrera de 5-15, después de dos temporadas.