Associated Press
2014-10-28
Nueva York.- En este punto de sus carreras, Peyton Manning y Tom Brady se han ganado la confianza de todos en la NFL: entrenadores, jugadores, funcionarios, fans y ejecutivos.
Mientras se preparan para su milésimo enfrentamiento el próximo domingo, surge la duda de ¿en quién más debe la gente confiar al momento en que se abre la segunda mitad de la temporada de la NFL?
Y en quién no confiar.
Hay varios lugares donde el nivel de confianza se encuentra bastante alto. Ciertamente en Denver y en Nueva Inglaterra, ¿a qué se deberá?
Una vez más guiados por sus mariscales que imponen récords, los cuales seguramente entrarán al Salón de la Fama, los Broncos y los Patriotas tienen la madera para llegar al Super Bowl, algo que al entrenador de los Broncos, John Fox, no le gusta mucho escuchar.
“Les recuerdo que hace un mes, con todo lo que le hemos apostado a esto, eran un equipo muy diferente. Un mes antes de eso, adivinen qué, eran un equipo completamente diferente”, dijo Fox.
“La gente no sabe cómo esto resultará cuando lo reduzcamos a 12 equipos y cuál de esos será el mejor. En este momento, cuando intentamos escoger de entre los 32 equipos, no pensamos mucho en ello”.
Haciendo a un lado al gran número de lesionados, hay que tener fe, confianza, y ponernos a pensar en un posible enfrentamiento entre Manning y Brady por el campeonato de la AFC.
Otros elementos que también hay que tomar en cuenta en torno a la AFC: al mariscal de los Potros, Andrew Luck; al corredor de los Texanos, Arian Foster; a la línea ofensiva de Baltimore; la presión defensiva de Buffalo; al apoyador de Kansas City, Justin Houston; al esquinero de los Patriotas, Darrelle Revis; y quizás también a todos los pateadores, ahora que los fallidos goles de campo son una rareza.
Es muy difícil sentirnos confiados cuando vemos a los Bills jugar, considerando que llevan 14 temporadas sin poder llegar a los playoffs, la racha más larga en la Liga. Pero su defensa es formidable. Según el equipo, sus 28 capturas de mariscal en ocho partidos han superado el récord de franquicia del año pasado y es la segunda marca más alta en la historia del equipo, ya que lograron acumular 30 derribos en ocho partidos en 1997.
“Los números no mienten”, dijo el corredor Aaron Williams, agregando ominosamente, “podemos ser mejores. Hay muchas cosas en las que tenemos que trabajar. Y nos esforzamos cada semana. Nos mantenemos fijos en un alto estándar. Nunca estaremos conformes con nuestras estadísticas. Siempre queremos mejorar”.
Un equipo que ha mejorado mucho y que está adquiriendo mucho apoyo es Arizona. Claro, los Cardenales quedaron 10-6 en el 2013 y quedaron fuera de los playoffs sólo porque formaban parte de la brutal NFC del Oeste.
Pero esos Cardenales nunca fueron considerados como contendientes, y estos Cardenales de hoy, quienes posiblemente cuentan con el mejor personal de entrenamiento en el futbol, tienen la oportunidad no sólo de ser los anfitriones del Super Bowl, sino también de estar presentes en el mismo.
El trabajo que Bruce Arians ha hecho en una y media temporadas en Arizona nos pone a pensar por qué le tomó tanto tiempo conseguir un puesto de entrenador principal. El Entrenador del Año de la NFL del 2012, fungiendo como entrenador interino para reemplazar a Chuck Pagano, quien se encontraba enfermo en Indianapolis, se ha visto forzado a buscar jugadores en las profundidades de su roster debido a las lesiones. Aun así, Arizona está 6-1, muy bien balanceado y seguro.
“No sé qué más decir sobre la resistencia de nuestros jugadores”, dijo Arians el domingo, tras su tardía victoria sobre las Águilas, otro equipo que hay que también ver muy de cerca. “Somos una familia, un grupo de hermanos que simplemente no nos damos por vencidos”.
Sí, hay que tener fe en los Cardenales.
Y aunque no se han parecido en nada a un equipo defensor de un Super Bowl desde que demolieron a los Empacadores en el juego de apertura, no hay por qué dejar de creer en los Halcones Marinos.