Agencia Reforma
2014-10-25
Madrid, España.- El líder de la Liga española es de chocolate y eso quedó en evidencia en el Clásico.
Pese a que caía desde el minuto tres, el Real Madrid venció 3-1 ayer al Barcelona para llevarse el Derbi.
Los Merengues no necesitaron siquiera pisar el acelerador, sólo sortear la muralla impuesta por los culés a punta de patadas.
El club capitalino se puso sublíder de la clasificación, con 21 unidades, una menos que el Barsa, que se quedó con ganas de ver a Lionel Messi romper el récord de goles en Primera, que ostenta Telmo Zarra con 250.
Además fue testigo de un pobre debut de su refuerzo Luis Suárez, quien regresó a la actividad oficial tras su suspensión por una mordida en Brasil 2014.
Una genialidad de Neymar le dio otro sabor al arranque, cuando se quitó la marca de Dani Carvajal y Pepe para sacar disparo raso inalcanzable para Iker Casillas.
Parecía que los blaugranas manejarían el partido, pero pronto fueron sometidos por la ofensiva blanca, que no echó mano del mexicano Javier Hernández, quien se quedó en la banca.
El defensa Gerard Piqué barrió con el brazo extendido para cortar un centro de Marcelo, y el árbitro Gil Manzano concedió penal que Cristiano Ronaldo no desaprovechó al 35’.
Ahí quedó la racha de imbatibilidad del chileno Claudio Bravo, en 755 minutos, luego de que no había recibido gol en los primeros ocho compromisos de la temporada.
Fue cuestión de tiempo para que el Madrid se pusiera por delante, al 50’, cuando Pepe marcó con la cabeza en un tiro de esquina.
Ahí quiso despertar el Barsa, que recuperó el balón no tanto por la labor de sus volantes, sino porque el Real Madrid prefirió disfrutar el cotejo y se lo entregó, para poner a temblar a los culés con contragolpes.
Así sentenció el encuentro, al 61’, cuando Karim Benzema definió con disparo cruzado un pase filtrado de James Rodríguez, habilitado tras asistencia de Ronaldo.
El resto del choque se firmó así, con un Barsa nulo al ataque, sin la chispa de Neymar y Messi, y con descolgadas que al errar Marcelo o Ronaldo el pase previo, no culminaban con el esférico en las redes.
El Real Madrid demostró que va por la cima, mientras que el Barcelona tropezó de nuevo con un rival fuerte, como le ocurrió en la Champions League, ante el París Saint Germain.