Associated Press
2014-10-22
Miami— Chris Bosh no quería que esto ocurriera.
Aun así va a aceptar la oportunidad que acaba de presentársele.
No se confunda, el Heat de Miami sabe que está ingresando a un nuevo mundo, uno donde carece de amplias expectativas de conseguir el campeonato y no tiene en sus filas al jugador por lo general considerado el mejor en el basquetbol de hoy en día. LeBron James se ha ido, la era de los Big 3 terminó y el Heat —la franquicia que ha ganado los últimos cuatro títulos de la Conferencia Este— tiene que volver a probarse a sí misma.
Empecemos, dijo Bosh.
“Cuando vemos esto en retrospectiva, se tratará de un equipo muy especial porque tuvimos un periodo breve de tiempo y fueron cuatro años grandiosos”, dijo Bosh. “Ahorita nos hallamos en un punto donde simplemente no podemos quedarnos así, ése era un equipo especial. Fue una época especial, ya se acabó y estamos listos para empezar algo nuevo”.
Con James otra vez en Cleveland, el Heat tiene la esperanza de depender de Bosh y de Dwyane Wade, quienes este verano también eran agentes libres. Wade anunció su regreso a Miami refiriéndose a sí mismo como “alguien en el Heat de por vida” en un medio social, y el equipo armó una campaña de mercadotecnia aprovechando dichas palabras.
En resumen, Miami recordó a sus seguidores que el equipo ha recibido tradicionalmente con beneplácito los desafíos.
“En la organización todos han tenido suficiente tiempo para acostumbrarse a la idea de que va a ser un equipo diferente”, dijo Wade. “Es mi año número 12 aquí, hemos tenido muchos equipos distintos… Uno llega al campamento de entrenamiento y realmente no piensa en el año anterior ni en quién no está aquí, nada más trata de concentrarse en los muchachos que están aquí”.
Además hay bastantes nuevos.
Ray Allen aún no decide dónde jugará, si es que juega, la presente temporada, pero ya no está con el Heat. Shane Battier se retiró, Rashard Lewis no volverá y James Jones siguió a James a Cleveland.
En su lugar: Luol Deng, Danny Granger y Josh McRoberts, de quienes se espera tengan un gran papel en Miami conforme avance la temporada. Norris Cole regresa y se supone tenga minutos como armador inicialista, mientras que probablemente Mario Chalmers juegue en las dos posiciones defensivas. Ofensivamente, Chris Anderson y Udonis Haslem ayudarán a Bosh y a McRoberts en el tablero, pero tal vez también haya ajustes al acomodarse las nuevas piezas.
“Tenemos un equipo que sabemos va a poder competir”, dijo el entrenador del Heat Erik Spoelstra.