Associated Press
2014-10-22
Nueva York.- Uno de los temas principales en la agenda de los dueños de equipos de la NBA para su presente serie de reuniones era frustrar el tipo de estrategia empleada ostensiblemente por los 76ers de Filadelfia.
La propuesta que reduciría los incentivos para que los equipos pierdan partidos casi intencionalmente en un intento por obtener una mejor selección en el Draft pareció cobrar fuerza al comienzo de la semana.
Pero todo ese impulso de-sapareció casi instantáneamente. Muchos dueños no se mostraron dispuestos a aprobar reformas significativas que habrían ampliado la laguna que separa a los equipos con gran presupuesto de aquellos cuyos recursos son menores.
La propuesta necesitaba 23 votos para su aprobación pero sólo recibió 17. Trece propietarios votaron en contra de la medida, ayer.
“Creo que, en esencia, los dueños estaban preocupados sobre ciertas consecuencias secundarias’’, dijo el comisionado de la NBA, Adam Silver. “Pienso que todos reconocemos que necesitamos encontrar el equilibrio adecuado entre crear los incentivos apropiados por un lado para que los equipos ganen y por el otro debemos permitir una reconstrucción conveniente, y que el Draft funcione como debería para que los equipos con el peor desempeño reciban las primeras selecciones’’.
La votación significa que el sistema existente seguirá implementándose por ahora. El equipo con la peor foja tendrá todavía 25% de probabilidades de obtener la primera selección y por lo menos podrá elegir en el cuarto lugar. La junta acordó que solicitará un estudio adicional sobre el tema por parte de la comisión de competencia.
La propuesta de reforma presentada por esa comisión habría reducido drásticamente las probabilidades de que el peor equipo ganara la lotería. Habría elevado las posibilidades de que los equipos con el mejor récord en la lotería terminaran obteniendo la primera selección.
Otro aspecto de la propuesta habría posibilitado que el peor equipo no eligiera sino hasta el séptimo lugar en el reclutamiento.
Los 76ers son el centro de este debate. El gerente general Sam Hinkie, con el visto bueno de los dueños, ha integrado un plantel diseñado para perder en la actualidad, con la esperanza de sentar las bases de un equipo que tenga mejor desempeño en el futuro.