Associated Press
2014-10-01
Santa Clara, California.- Alex Smith arribó a San Francisco con la presión de ser el seleccionado general No. 1 en el Draft. Dijeron que era un fiasco del reclutaje, para luego cambiar las cosas y ganarse nuevamente a los mismos aficionados que lo habían sacado a abucheos de Candlestick Park.
Smith se lesionó, vino de menos a más, fue titular y enviado a la banca, para después recuperar su puesto y perderlo de nuevo. Todo mientras se adaptaba casi cada año al sistema de algún nuevo coordinador defensivo.
Smith será el primero en decir que los altibajos que tuvo durante su tiempo con los 49ers difícilmente fueron lo que había esperado al partir de Utah en el 2005 como el primer seleccionado de la NFL. Cuando salga este domingo al emparrillado del Levi’s Stadium con otro uniforme, el de Kansas City, todos los involucrados sentirán emociones encontradas.
“No hay ningún resentimiento”, dijo Smith. “Lo que pasó allá a finales del 2012, cuando perdí mi trabajo, uno llega a ese punto y, yo digo mucho esto, preocuparse por cualquier cosas que estuviera fuera del control de uno y clavarse en esas cosas sólo va a tener un impacto negativo”.
Smith acaba de tener un juego que lo dice todo luego de que los Jefes (2-2) ganaran el lunes por la noche 41-14 a Tom Brady y los Patriotas. Smith lanzó para 248 yardas y tres touchdowns.
“No aguanto las ganas de verlo. Alex y yo entramos juntos y me da mucho gusto por él”, dijo el corredor Frank Gore, firme respaldo de Smith a lo largo de los años. “Está haciendo un gran trabajo. Tenemos que salir al campo y tratar de lograr la victoria. Pero me da gusto por Alex y lo quiero mucho”.
Smith contempló abandonar de una buena vez San Francisco al término de la campaña 2010. Se quedó, y luego durante el paro de actividades del 2011 condujo a sus compañeros en sus propias prácticas realizadas en la cercana San Jose State.
Tenía un asunto pendiente, y después fue hora de partir.
“Sentí que todo estaba completo. Me pareció que habíamos venido de menos a más”, dijo Smith. “Hizo falta más tiempo del que pensé para poner a la organización donde necesitaba estar”.