Associated Press
2014-09-15
Eden Prairie, Minn.- Los Vikingos de Minnesota ya vieron los detalles del caso y las fotos de las lesiones que sufrió el hijo de Adrian Peterson de 4 años de edad a manos del destacado corredor.
Son conocidos por su historial de castigos a los jugadores que han tenido problemas con la ley.
Los Vikingos regresaron de nuevo a Peterson a pesar del furor que causó la postura de la NFL para solucionar el abuso doméstico.
Los Vikingos reinstalaron ayer a Peterson, un día después que estuvo en la banca durante la derrota en casa por marcador de 30-7 ante los Patriotas de Nueva Inglaterra después que fue acusado de felonía en Texas por usar una vara de madera para pegarle a su hijo.
Peterson, quien dijo que utilizó la disciplina que su padre le aplicó cuando era niño, se espera que juegue este domingo en contra de los Santos de Nueva Orleans.
“Estamos tratando de hacer lo correcto”, comentó Rick Spielman, gerente general de los Vikingos.
“Es difícil juzgar la forma en que un padre disciplina a su hijo. En base a la amplia información que tenemos en este momento y lo que conocemos de Adrian no sólo como persona sino por todo lo que ha hecho por esta comunidad, creemos que se merece jugar mientras continúa el proceso legal”.
Peterson no habló con los reporteros, pero emitió un comunicado en el que insiste en que no es un abusador de niños y quería “que todos entendieran lo mucho que lamenta haber dañado a mi hijo”.
“No soy un hijo perfecto y tampoco un esposo perfecto. Tampoco soy un padre perfecto, pero sin lugar a dudas no soy una persona que abuse de los niños”, dijo Peterson en un comunicado de casi 500 palabras que emitió a través de su agencia.
“Soy alguien que corrigió a su hijo y no pretendía causarle ninguna lesión”.
“Nadie puede entender lo mal que me sentí por mi hijo y por el daño que le causé. Mi objetivo siempre ha sido enseñarle a mi hijo a distinguir lo correcto de lo incorrecto y eso es lo que intenté hacer ese día”.
Los dueños de los Vikingos, Zygi y Mark Wilf, dijeron que decidieron regresar a Peterson para que practicara y para el partido del domingo en Nueva Orleans “después de haber hecho una significativa reflexión, discusión y consideración”.
Los Wilf señalaron que desean que el caso siga su curso antes de tomar decisiones definitivas sobre el futuro de Peterson con el único equipo de la NFL con el que ha jugado.
“Para ser claros, tomamos muy en serio cualquier asunto relacionado con el bienestar de un niño”, dijeron.
“Sin embargo, en este momento, creemos que es una cuestión de proceso y debemos permitir que el sistema legal haga lo correcto para que podamos llegar a las conclusiones más efectivas y luego determinar el curso adecuado de acción”.
Los Wilfs no estuvieron disponibles ayer para comentar al respecto, sin embargo, Spielman dijo que van a dejar que la Corte tome la decisión sobre si Peterson cruzó la línea de la disciplina con su hijo.
“En una Liga llena de gente que cuida el liderazgo, parece que hay un grupo de seguidores”, comentó en el Tweeter Tim Hasselbeck, ex mariscal y analista de ESPN.
Peterson enfrenta un cargo por lesionar de manera negligente a un menor de edad, lo cual conlleva sanciones de hasta dos años en prisión y una multa de 10 mil dólares.
Su primera comparecencia ante la Corte en Conroe, Texas, que está cerca de Houston, está programada para el 8 de octubre.
El castigo corporal es legal en Texas y es permisible que un padre ejerza una fuerza no letal en contra de un niño.
Sin embargo, el castigo se convierte en abusivo si provoca una lesión.
Un golpe que deja un moretón, inflamación o requiere atención médica podría ser considerado como abusivo.
Los lineamientos también dicen que el uso de un instrumento “es causa de preocupación”.
Rusty Hardin, abogado de Peterson, comentó que usó una vara porque era la manera en que fue criado por sus padres en Palestine, Texas y el astro de la NFL estuvo de acuerdo.
“Tengo que vivir con el hecho de que al corregir a mi hijo de la manera como hicieron mis padres conmigo cuando era niño, le provoqué una lesión que nunca pretendí o pensé que ocurriría”, dijo Peterson.
“Sé que muchas personas no están de acuerdo en la manera en que corrijo a mi hijo. Después de haber acudido a un psicólogo también entiendo que hay otras maneras alternas de disciplinar a un hijo que podrían ser más apropiadas”.
Hizo notar que “independientemente de lo que otros piensen, ama mucho a su hijo y seguirá tratando de ser un mejor padre y una mejor persona”.