Agencia Reforma
2014-08-28
Distrito Federal— Sin afán triunfalista, pero consciente del potencial que tiene el equipo mexicano de basquetbol, el coach Sergio Valdeolmillos ve con mesura el Mundial de España 2014.
Mañana, a las 11:30 a.m. (tiempo de Ciudad Juárez y El Paso), el Tricolor reaparecerá en una justa mundialista tras 40 años de ausencia, y su primer sinodal será Lituania, cuatro mejor equipo del ranking de la FIBA. El Mundial se jugará del 30 de agosto al 14 de septiembre.
“Todos los partidos serán importantes. Nosotros iremos paso a paso, pero pensando en cada partido, ahora sólo pensamos el Lituania”, expresó Valdeolmillos.
Aunque el saldo de partidos de preparación en las últimas semanas fue negativo, con marca de 0-5 (Argentina, Brasil, Croacia, Ucrania y Senegal), México confía en ir juego a juego inclinando la balanza a un saldo positivo en la primera fase del torneo que incluye a 24 selecciones.
La historia del baloncesto mexicano en Mundiales lo pone con marca de 15 victorias por 14 derrotas. Destaca el hecho de que ante rivales de África, Oceanía y Asia nunca ha perdido, y de ahí provienen precisamente sus enemigos para las rondas 3, 4 y 5 (Angola, Australia y Corea del Sur). El Grupo D lo complementa Eslovenia.
El Tricolor nunca ha jugado una Copa del Mundo fuera del Continente Americano. Sus cuatro participaciones previas fueron en Chile, Brasil, Uruguay y Puerto Rico.
“Ahora cambiamos de Continente y debemos aprender”, señaló el coach en medios españoles.
“A lo mejor lo que digo no es políticamente correcto, pero creo que el baloncesto latino tiene que mirar más al estilo europeo que al norteamericano, porque carece de los físicos ‘NBA’, pero sí que atesora calidad para conseguir, de manera conjunta, lo que cualquier equipo europeo logra”.
Ante equipos europeos, el quinteto mexicano tiene marca de 3-4 en Campeonatos Mundiales.
En el pasado le ganó dos veces a Italia y una a Checoslovaquia, mientras que las cuatro derrotas son dos ante la extinta Unión Soviética, de donde se independizaron los lituanos, otra contra Yugoslavia, de donde se separó Eslovenia, y una última ante Italia.
“Venimos a un Mundial después de 40 años a aprender. Nuestro objetivo y mayor ilusión es pasar a la segunda fase. No voy a escatimar si puedo quedar primero o no”, detalló Valdeolmillos.