Jesús Ángel Rodríguez
El Diario
Hablar de perseverancia en la adversidad no es un tema que sea ajeno para el clavadista juarense Mauro Antonio Castro Silva, quien a lo largo de su carrera deportiva en México, representó con gran orgullo los colores de su ciudad y de su estado.
Hoy, esa constancia le ha abierto las puertas de la Universidad de Virginia Tech, en Estados Unidos, su nueva casa, donde buscará estar en los primeros planos y mantener el brillo en su ascendente carrera.
“Me encuentro muy motivado, muy emocionado por lo que viene, pero también tengo sentimientos encontrados, por tener que dejar a mi familia y amigos”, comentó Mauro.
Con 18 años cumplidos, el deportista fronterizo reportará este próximo lunes en su nueva casa, luego de que concluyó su etapa como competidor juvenil y durante 14 años defendió los colores del estado de Chihuahua.
Si bien es cierto Mauro emigra por su interés de estudiar la carrera de mercadotecnia, tras culminar su educación media superior en el ITESM campus Ciudad Juárez, la meta deportiva también es una meta que espera cumplir.
Hace aproximadamente un par de años, debido a la falta de entrenador en esta ciudad, Mauro y su hermano Eduardo tuvieron que cambiar de residencia y se fueron a la ciudad de León, Guanajuato, donde trabajaron bajo la supervisión de Francisco Rueda.
Los entrenadores rusos Anatoli Kalashnikov y Liudmila Kalashnikova se retiraron a su lugar de origen, dejaron Ciudad Juárez por cuestiones personales, pero el deseo de Mauro no se detuvo.
Después de permanecer un tiempo con Rueda, de abril a la fecha, los hermanos Castro Silva viajaron a Monterrey, Nuevo León, donde se pusieron bajo las órdenes de Rolando Prieto Trujillo.
Fue precisamente su anterior entrenador, Anatoli Kalashnikov, el contacto con algunas universidades que se interesaron por él.
Pese a la distancia, y si los tiempos se acomodan, Mauro seguirá representando al estado de Chihuahua en competencias nacionales. Eduardo por su parte continuará en Monterrey entrenando y dará la cara por Chihuahua.
“Puedo asegurar que en cada una de las competencias en la que me paré lo hice con mi mayor esfuerzo, me preparé con todo el entusiasmo por dejar un buen sabor de boca en toda la gente que me apoyó y que confió en mí”, señaló el deportista juarense.
Mauro inició a la edad de cuatro años la práctica de esta disciplina. Innumerables fueron los éxitos que cosechó; fue parte del grupo del Centro Acuático Universitario de la UACJ que fue reconocido en el 2003 y 2007 como Equipo Amateur del Año.
Ese equipo estuvo conformado por Galo Marmolejo, Melissa Martínez, Diana Díaz, Leslie Alegría, César Armendáriz e Isabel García, además de su hermano y amigo, Eduardo.