Agencia Reforma
2014-07-25
Distrito Federal— La Máquina aún no mete ni tercera...
Cruz Azul empató 1-1 contra Santos en el Estadio Corona, inmueble en el que apenas ha ganado una vez en los últimos 11 años y en el que el viernes sufrió el dominio del cuadro local.
Los cementeros apuntaron a que este duelo sería el de su reivindicación, tras su derrota en el debut contra Pachuca, pero le faltaron argumentos futbolísticos para sustentar su objetivo.
Mauro Formica marcó un golazo al 14’ al quebrarle la cintura al zaguero Oswaldo Alanís, de pocos recursos para marcar, pero después los cruzazulinos fueron víctimas de esa imprecisión al ataque y de los lapsos en los que se pierde el equipo, como en la Jornada 1.
El guión era cruel para Santos porque apenas al 2’ el árbitro Roberto García Orozco no señaló un penal de Jesús Corona sobre Darwin Quintero.
Pero el colombiano tuvo su revancha.
El delantero fue el elemento más desequilibrante en la delantera del Santos. Por él pasó cada jugada de peligro, cada intención de lastimar al rival. Él desbordó por derecha y le rompió la cintura hasta a Marco Fabián. Disparó de larga distancia y exigió una monumental intervención de Corona, a mano cambiada.
Fue hasta el 70’ cuando “el científico del gol” mandó un servicio por derecha a segundo poste, justo a la ubicación de Andrés Rentería, quien volvió a anotar y sigue firme en su objetivo de ser campeón de goleo.
En esa acción Cruz Azul demostró la descoordinación a la defensiva ya que mientras Francisco Javier Rodríguez, en su debut como cementero, marcaba al caboverdiano Djaniny Tavares, Rentería apareció solo, muy lejos de su supuesto marcador, Rogelio Chávez.
Todavía Darwin le dio un susto más a Corona con un disparo apenas desviado del poste derecho. La Máquina sumó su primer punto del torneo, pero aún no descifra cómo arrancar.