Associated Press
2014-07-23Englewood, Colorado— Aún cuando la demencia empezó a robarle algunos de sus recuerdos más queridos en los últimos años, Pat Bowlen, el dueño de los Broncos de Denver se reportaba a trabajar todos los días para supervisar las mejoras multimillonarias a las instalaciones de entrenamiento y a la alineación del equipo.
Así que, ayer, ante su ausencia en la sede localizada en Dove Valley mientras los jugadores se reportaban a su entrenamiento físico en la víspera del campamento de entrenamiento, se hizo el desagradable anuncio de que Bowlen de 70 años de edad estaba cediendo el control del equipo debido a que padece la enfermedad de Alzheimer.
“Este lugar nunca será el mismo”, comentó mudo de la emoción el manager general John Elway.
“Va a ser muy difícil no verlo entrar por la puerta todos los días”.
Aunque Elway y Joe Ellis, presidente del equipo, se comprometieron a continuar el legado de Bowlen y su cultura ganadora que fomentó durante su larga administración de la franquicia.
Ellis también será director ejecutivo y tendrá la última palabra en todos los asuntos.
“Bowlen ha confiado en Joe para que tome su lugar y no pudo haber designado a una mejor persona para reemplazarlo”, comentó Elway.
“Joe es una persona que tiene la sangre de color naranja y azul”.
La propiedad de la franquicia se encuentra en un fideicomiso que Bowlen creó hace más de una década con la esperanza de que uno de sus siete hijos se hiciera cargo un día del equipo, Ellis comentó que Bowlen le pidió que se hiciera cargo de ese fideicomiso.
Elway, quien le consiguió a Bowlen dos anillos de Super Bowl durante su carrera que terminó en el Salón de la Fama, rechazó decir cuando se lo preguntaron si aspiraba un día a ser el dueño del equipo.