Agencia Reforma
2014-07-22
Ciudad de México.- México exportó en total ocho jugadores al balompié europeo al término de los tres Mundiales anteriores a Brasil 2014 y ahora... ninguno.
Si bien corre como río la versión de la probable partida del delantero Raúl Jiménez a Portugal, hasta el momento la más reciente Copa del Mundo muestra una tendencia a la baja, nula, en la proyección de tricolores hacia el Viejo Continente.
A 10 días de la conclusión de la justa aún no hay un mexicano que haya dado el salto de la Liga local a Europa, con todo y el reconocimiento internacional que tuvo el combinado de Miguel Herrera en el torneo. Ni siquiera un cambio de club para los que ya tenían la etiqueta de “europeos” al iniciar la competencia.
Al acabar los Mundiales de 2002, 2006 y 2010, en los días inmediatos a su final, la Selección Mexicana envió ocho a Europa. Uno de ellos, Javier Hernández, quien ya había firmado su contrato previo a la Copa, pero se unió al Manchester United hasta el término del Mundial.
Después de Sudáfrica 2010, donde también se llegó a los octavos de final, Pablo Barrera y Efraín Juárez hicieron sus maletas rumbo a Europa. El primero al West Ham inglés y el segundo al Celtic de Escocia. Además, Carlos Salcido cambió de equipo, al enrolarse con el Fulham inglés.
En Alemania 2006, justo el día del último partido del torneo, se anunciaron los fichajes de Ricardo Osorio y Pável Pardo con el Stuttgart alemán, así como el de Salcido con el PSV Eindhoven. Días después se dio la salida de Francisco Fonseca al Benfica de Portugal.
Para 2002, el zaguero Manuel Vidrio se fue al Osasuna español junto al técnico mexicano Javier Aguirre.
La situación actual del Tricolor, de cero exportaciones al acabar el Mundial, se vivió tras Francia 98, cuando no hubo un solo futbolista nacional que lograra contratarse en el extranjero.
Rumores existieron sobre el interés por José Juan Vázquez, Miguel Layún e incluso Rafael Márquez, pero se quedaron en eso.