Agencia Reforma
2014-04-18
Madrid, España.- El Atlético de Madrid está tan cerca y tan lejos.
Después de 18 años y tras su victoria de ayer por 2-0 frente al Elche, los Colchoneros están a sólo tres victorias de amarrar un nuevo título, de ponerle punto final a una historia forjada con puro sufrimiento.
Así fue el guión del partido de ayer, con el drama que parece inherente al equipo. Cuando David Villa falló el penal al 51’ todos en el Vicente Calderón recordaron viejas desgracias; fue el técnico Diego Simeone quien pidió que el delantero ejecutara el disparo.
El Elche fue un cuadro duro de roer. Tuvo tres oportunidades para matar al Atlético, pero en dos se topó con el portero Thibaut Courtois, grande en el momento más importante, y después Carles Gil mandó el balón a las nubes tras un mano a mano.
Los Colchoneros no eran dueños de la situación, a diferencia de anteriores compromisos por los que lideran la Liga con 85 puntos, seis más que el Real Madrid y a siete del Barcelona, que tienen pendientes sus duelos de esta jornada.
Fue hasta el 70’ que el panorama se compuso para el Atlético cuando el defensa Joao Miranda anotó con un cabezazo y otra vez a sufrir, porque el segundo tanto cayó hasta la compensación, obra de un penal bien ejecutado por Diego Costa.
El Atlético ha marcado 108 goles en una temporada, contando Champions y Copa del Rey, por primera vez en sus 111 años de historia.